El paso fronterizo del Somport (N-330) , cerrado desde el pasado 7 de septiembre, volverá a abrirse al tráfico este viernes 20 de diciembre con presencia de las autoridades francesas y también del subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo. Atrás quedan más de cien días de perjuicio en la economía local, con la caída de ventas de casi un 90% en los comercios de la zona, y los trastornos ocasionados a los transportistas, docentes y estudiantes a un lado y al otro de la cordillera pirenaica. Francia ha rematado en la última fase la señalización y con eso ha dado por terminado el grueso de las obras de reparación de la carretera RN-134, que quedó seriamente dañada por las inundaciones que dejó una DANA -no la luctuosamente conocida por su rastro mortal en la provincia de Valencia el 29 de octubre- durante el primer fin de semana de septiembre, los días 6 y 7, provocando el hundimiento de un tramo de unos 50 metros de calzada. Los desperfectos fueron cuantiosos. Hace varias semanas, la Prefectura de Pirineos Atlánticos fijó la fecha del 20 de diciembre para la reanudación del tráfico, tanto para vehículos ligeros como pesados, adelantando unos días el plazo inicial dado, que se pronosticó para enero de 202 5. Según han resaltado este tiempo las autoridades aragonesas, el trabajo a destajo de los operarios, trabajando también los fines de semana, han permitido la celeridad de la obra. Durante estos dos meses largos de trabajo se ha rellenado el socavón abierto en plena vía, se ha estabilizado la ladera, se ha procedido a la rodadura del asfalto y se ha señalizado correctamente el tramo afectado de la RN-134. En las últimas semanas se ha pisado el acelerador para la reposición completa de la calzada y las conducciones de aguas pluviales. Durante este tiempo, en el valle del Aragón la actividad económica se ha paralizado y los transportistas han tenido que rodear usando rutas alternativas como Irún (Guipúzcoa) o Bielsa (también en Huesca). Se estima que las empresas aragonesas han perdido entre 5 y 10 millones de euros en este último trimestre del año por este acontecimiento. En el terreno educativo, hay docentes franceses que han atravesado andando zonas colindantes por vías alternativas para llegar a impartir clases en municipios como, por ejemplo, Villanúa o al revés, familias cuyos hijos estudian en colegios franceses y que han visto en este episodio atmosférico un claro trastorno en sus rutinas diarias.