El pasado 5 de diciembre, un pesquero chino fue secuestrado por piratas somalíes en la costa de Somalia. En ese momento, la fragata española "Santa María", al frente de la operación "Atalanta" contra la piratería en el Índico, se acercó hasta la zona para monitorizar el buque, asaltado por hombres armados con fusiles AK-47 y ametralladoras frente a la costa noreste de Puntlandia.
Hoy, 15 días después, las cosas siguen igual, con el pesquero "bajo control de los presuntos piratas y en aguas territoriales somalíes", tal y como han confirmado desde la operación.
En concreto, durante todos estos días, la "Santa María" y los medios españoles en la zona han estado vigilando el pesquero y recopilando "información valiosa", incluidas las condiciones en las que se encuentra la tripulación a bordo, compuesta por unas 18 personas, así como sobre los presuntos piratas. Según detallan, "la tripulación se encuentra a salvo y no ha sufrido lesiones".
Toda esta información ha sido obtenida por diferentes medios españoles desplegados en la zona: el helicóptero embarcado de la propia fragata, el dron "Scan Eagle" y el avión de vigilancia del "Destacamento Orion", con base en Yibuti. En concreto, son los únicos medios en la operación.
Al mismo tiempo, desde la operación mantienen el contacto y coordinación con la Armada china, así como con las autoridades somalíes y chinas competentes.
La piratería ha vuelto a reaparecer con cierta fuerza en el Cuerno de África después de años desaparecida como consecuencia de la presencia de unidades militares. De hecho, desde 2019 no se habían registrado ataques y entre 2013 y 2022 únicamente se secuestraron 3 buques. Este año 2024 ya han sido 20 los ataques y cuatro los secuestros confirmados.
