Conducir en invierno tiene sus particularidades: carreteras resbaladizas, menor visibilidad y, por supuesto, el frío. Sin embargo, hay un detalle que muchos conductores pasan por alto y que podría poner en riesgo su seguridad , el uso del cinturón de seguridad con el abrigo puesto . Aunque el cinturón es un elemento esencial para protegernos en caso de accidente , su eficacia puede verse comprometida por la ropa gruesa que solemos usar en esta época del año. En ese sentido, la Autoescuela Mikel ha revelado, a través de su cuenta de Instagram 'autoescuelamikel', la razón por la que no deberíamos conducir con el abrigo puesto , ya que este error puede tener consecuencias graves en caso de accidente. «Ahora que viene el invierno podemos cometer un fallo muy importante que nos puede costar muy caro, y es ponernos el cinturón encima de ropa gruesa», explica un profesor de la Autoescuela Mikel en el vídeo. Según el experto en seguridad vial, cuando llevamos el abrigo puesto, el cinturón no se ajusta correctamente al cuerpo, lo que puede reducir su eficacia en situaciones críticas. «No lo hagáis, ni con vosotros ni con los niños», señala. En el caso de los más pequeños, esta precaución cobra aún más relevancia, ya que su menor tamaño y peso los hace especialmente vulnerables en caso de colisión . Tras la advertencia, el profesor detalla las consecuencias del uso de este tipo de ropa: «Porque si el cinturón está encima de esta ropa gruesa ya no está ceñido al cuerpo, ya hay distancia, y en caso de accidente yo voy a chocar contra el cinturón y me voy a partir el esternón». Esto significa que, en lugar de protegernos, el cinturón podría causar lesiones graves debido al espacio creado por el abrigo. Además del riesgo físico, el profesor de autoescuela señala que conducir con un abrigo voluminoso puede dificultar los movimientos al volante . «Además de la dificultad en los movimientos con el volante», revela. Este detalle, que podría parecer menor, puede afectar a nuestra capacidad para reaccionar ante situaciones de emergencia mientras conducimos. Por último, cabe destacar que, aunque la tentación de mantenernos abrigados en el coche en invierno es grande, los expertos en seguridad vial insisten en que es mejor quitarse el abrigo antes de ponerse al volante y que, pequeños gestos como este, pueden marcar la diferencia entre salir ileso de un accidente o sufrir consecuencias graves .