Al
Barça le queda, ante el
Atlético de Madrid, el partido más importante del año. Por ser el último, por ser el único que queda por disputar y porque el estado de ánimo de muchos hogares culés en estas Navidades dependerá de si el
Barça las vive como líder o en plena depresión de resultados ligueros. A diferencia de tiempos anteriores, donde el equipo se amilanaba ante los grandes rivales, el ‘
Flick Team’ ha dado su mejor versión ante
Real Madrid, Bayern Múnich o Borussia Dortmund, los rivales de mayor entidad a los que se ha enfrentado. En cambio, el equipo ha sucumbido en los partidos en los que menos se vislumbraba un posible pinchazo. Una sola derrota en
Europa está bien, cuatro partidos perdidos en Liga en la primera vuelta no son números de campeón.
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