Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, enfrenta un escándalo de acoso sexual que involucra a un asesor de su equipo. Las denuncias, presentadas por dos mujeres del esquema de seguridad, generaron un debate sobre la cultura de acoso en las instituciones públicas. Márquez tomó medidas inmediatas para abordar la situación y proteger a las víctimas.
Las acusaciones fueron comunicadas el 26 de septiembre de 2024, en una reunión en la Casa Privada de la Vicepresidencia. En un comunicado oficial, Márquez condenó los actos de acoso y reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos de las víctimas.
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Las denuncias de acoso sexual fueron presentadas formalmente en una reunión donde las afectadas aportaron pruebas documentales. En su comunicado, la vicepresidenta expresó: “Condeno y reprocho todo acto que se ejerza en contra de la dignidad humana”. Márquez mostró su solidaridad con las denunciantes y ordenó remitir los hechos a la Oficina de Control Disciplinario.
El coronel (r) José Jhon Ruiz Rodríguez, el asesor implicado, fue confrontado por las acusaciones y se le solicitó la renuncia. Márquez enfatizó que este funcionario ya no tiene vínculo alguno con la Vicepresidencia. La investigación sobre el caso continúa, lo que llevó a un llamado a fortalecer los protocolos de prevención y respuesta ante el acoso en las entidades públicas.
Recientemente, el presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) fue señalado por Viviana Vargas Ávila, quien presentó pruebas de acoso sexual. A pesar de la gravedad de las acusaciones, su permanencia en el cargo sigue siendo objeto de debate. Asimismo, Hollman Morris, gerente de Rtcv, enfrenta acusaciones de acoso laboral y psicológico por parte de excolaboradoras.
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El caso de Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la FAO, también generó controversia. Su expareja lo denunció por un incidente de agresión en Madrid, pero Benedetti continúa en su cargo, lo que sucitó críticas sobre la falta de acciones contundentes ante tales denuncias.
Por su parte, Víctor De Currea-Lugo, exembajador en Emiratos Árabes Unidos, renunció tras ser señalado por múltiples mujeres de acoso sexual, lo que demuestra que la presión social puede llevar a consecuencias tangibles.
