El Consejo del Salario se encalló en un nuevo punto de no acuerdo en el cierre de 2024, luego que no pudiera alcanzarse un acuerdo en la última sesión del año. Las posturas de los representantes sindicales y de los empresarios quedaron muy distantes y una vez más el Gobierno será quien defina la suba por resolución a través de un laudo, tal como sucedió desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Por caso, ya tienen un porcentaje en la cabeza.
"Viene mal", había anticipado uno de los articuladores gremiales a El Cronista. Pese a no tener diálogo previo, las dos CTA -que ya actúan en tándem, como una- y la CGT unificaron su posición en la mesa de negociación en torno a un incremento que pusiera al Salario Mínimo, Vital y Móvil en línea con la pérdida del poder adquisitivo de 2024. De este modo, pedían elevarlo de manera inmediata de los $271 mil actuales a $572 mil, una suba que supera el 100%.
No obstante, los empresarios apenas se mostraron dispuestos a conceder un 8% y llevarlo a $295.462 pesos para el final del verano. Incluso sugirieron hacerlo de forma paulatina, en cuatro tramos, correspondientes a $278 mil en diciembre, $284 mil en enero, $290 mil en febrero y $295 mil en marzo, una diferencia de $24 mil. En respuesta, las tres centrales rechazaron la oferta y el Ejecutivo deberá resolverlo con una resolución de la Secretaría de Trabajo.
La postura del Gobierno va en línea con las negociaciones paritarias trabadas en este momento del año. Solo unas horas antes, se había frustrado la posibilidad de un acuerdo entre las cámaras empresarias y la Federación de Camioneros. Desde el gremio que conduce Hugo Moyano, lo atribuyen a la intransigencia del Gobierno para soltar el pie del freno en lo que refiere a los porcentajes de las paritarias.
En el Ministerio de Economía piden no convalidar ninguna suba por encima de la proyección de inflación que desea la Casa Rosada para los próximos meses. Lo que implicó el veto a la mejora que habían puesto los empresarios sobre la mesa que llegaba al 8,5%, por debajo del 15% solicitado por Camioneros. La reacción de Moyano fue instantánea: tras la advertencia del viernes pasado, desde el sector avanzarán con medidas de fuerza en la actividad durante las próximas horas.
Con el Salario Mínimo, Vital y Móvil la posición de la Secretaría de Trabajo es similar. Si bien ya no marca una escala en las paritarias como antes, el ingreso mínimo todavía gravita para la determinación de montos en becas, jubilaciones y programas sociales. De ahí que la meta es que no supere tampoco la expectativa inflacionaria. Como referencia, en las paritarias privadas establecieron un techo virtual del 1% mensual.
En los días previos, los institutos de estudios, investigación y formación de la CTA Autónoma y de la CTA de los Trabajadores y Trabajadoras elaboraron un informe conjunto para argumentar la postura de sus dirigentes de cara a la reunión del Consejo del jueves 19 de diciembre. Allí constaba que "el salario mínimo, vital y móvil tuvo una pérdida brutal de poder adquisitivo".
Acorde a las dos centrales, no hubo recuperación para el salario mínimo en 2024, que en noviembre registró un valor real un 30,1% menor que hace un año atrás. "Atento a que el valor del salario mínimo está tan desactualizado que representa una proporción menor de la canasta de indigencia para una familia tipo (alrededor del 60%), se pide que se eleve al menos hasta ese valor en una primera instancia", indicaban en el documento.
De esta manera, las dos CTA pretendían posicionarse por encima del valor de $ 439.240 de la canasta básica alimentaria en noviembre, según la última información de INDEC, para buscar elevarlo en una segunda etapa por arriba de la línea de pobreza. Esto representaría unos $ 1.001.466 para una familia tipo de cuatro personas -dos mayores y dos menores-, según el organismo de medición.