El que apostó este año a los bonos o a las acciones argentinas festejará la Navidad con una sonrisa. Es que la ganancia que se obtuvo con algunos papeles fue difícil de igualar con otro tipo de inversión financiera.
Pero los últimos días el mercado entró a moverse en distintas direcciones que terminan afectando a la bolsa y a los títulos de deuda pública.
Ayer fue otro día de esos. Las acciones y los bonos de Argentina cerraron en baja marcando una toma de utilidades tras las recientes y fuertes ganancias acumuladas, en un contexto global ofrecido para los activos, en tanto que el peso interbancario se mantuvo regulado por el Banco Central, describió la agencia Reuters.
El índice S&P Merval cayó un 4% en su cierre provisorio, encabezado por la tendencia negativa de empresas energéticas y financieras, luego de perder un 2,75% el miércoles y marcar un valor máximo histórico de 2.680.484,49 unidades (2320 medido en dólares) en la operatoria intradiaria.
Por otro lado, la petrolera estatal argentina YPF y Shell firmaron un acuerdo para el desarrollo de Argentina LNG, un proyecto de licuefacción de gas para su exportación a los mercados mundiales, informaron el jueves ambas empresas en un comunicado.
"En este marco, el riesgo país argentino medido por el banco JP Morgan subía nueve unidades a 663 puntos básicos (2000 GMT) y los bonos soberanos en la plaza extrabursátil operaban con una merma promedio del 0,9% liderados por las emisiones dolarizadas", volvió a remarcar Reuters.
A las buenas noticias de los mercados, se le sumaron esta semana los datos de empleo. El desempleo se ubicó en 6,9% de la población económicamente activa en el tercer trimestre del año, con un descenso respecto del trimestre anterior, aunque por encima del mismo período de 2023.
De acuerdo con información del Indec difundida en la semana, en el tercer trimestre de 2024, la tasa de desocupación -personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la población económicamente activa (PEA)- se ubicó en 6,9%.
En el segundo trimestre, la desocupación había llegado a 7,6%; mientras que en el tercer trimestre de 2023 la tasa fue de 5,7%.
En el tercer trimestre, la tasa de actividad (TA) -que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población- alcanzó el 48,3%; y la tasa de empleo (TE) -que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total- se ubicó en 45,0%.
Como punto flojo sigue estando el PBI, que lejos de crecer, terminará el año en negativo. Según lo esperado por las consultoras la caída alcanzará el 3%.