La España del siglo XXI es la del crecimiento de las metrópolis en torno a las capitales , la de la concentración de la población en la costa y la de la profundización del vaciamiento de los pueblos del interior . La inmigración interna hacia las grandes urbes y la elección de destino de la inmigración externa es el factor desequilibrante en la competición entre localidades por atraer nuevos vecinos. A pesar de que la población española ha pasado de 40 millones de habitantes a comienzos de siglo a los 48.619.695 millones hoy, seis de cada diez municipios no sólo no se han beneficiado de esos diez millones de personas extra, sino que han perdido población respecto al censo de 2001 en comparación con el de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La Comunidad de Madrid ha superado los siete millones de habitantes en el último censo y la provincia de Alicante ha desbancado a la de Sevilla como la cuarta más poblada, sólo por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia . El siguiente mapa muestra la variación de población de cada uno de los municipios españoles actuales, contando los censos de 2001 a 2024, recogidos en las estadísticas del INE. Pincha en cada municipio para conocer la evolución de su población y cuándo alcanzó su población máxima este siglo. Madrid capital es el gran núcleo de absorción de población, con una corona metropolitana que se extiende hasta las regiones limítrofes. Las provincias de Guadalajara y Toledo , que habían perdido población con el éxodo rural, viven hoy su esplendor demográfico por el efecto de la metrópoli. Los cinco municipios españoles que porcentualmente más han crecido son de provincias vecinas de Madrid: Yebes , Quer y Pioz (Guadalajara), Barcience (Toledo) y Hontanares de Eresma ( Segovia ), el pueblo con la edad media más baja de España . La cercanía de Madrid determina la supervivencia. En la misma provincia de Guadalajara, alejada de la metrópoli, están dos de los cinco municipios que proporcionalmente han perdido más población en el siglo XXI: Angón y Arbeteta, con menos de una veintena de vecinos cada uno. En comparación con el abrupto crecimiento de sus ciudades satélite, la población de Madrid capital ha crecido más moderadamente en el siglo XXI, con un incremento del 16%, a la espera de los nuevos desarrollos urbanísticos que supondrán un nuevo impulso a la metropolización. Entretanto, municipios madrileños como Rivas-Vaciamadrid en el censo de 2001 eran 35.000 habitantes, y hoy son más de 100.000. Entre la ciudad central y su corona se da una situación de complementariedad, no de competencia. La dinámica se articula en conjunto, con una ciudad central como foco de atracción, pero con un mayor crecimiento demográfico en las afueras. Así, por ejemplo, Sevilla ha perdido población en comparación con décadas pasadas, pero se ha compensado con creces por el crecimiento de su corona. Sevilla capital ha perdido habitantes paulatinamente desde que alcanzó su pico con 705.000 vecinos en el censo de 1991, mientras que su corona ha crecido por miles. Ahora son 20.000 vemos, tras contener este año su descenso. Aunque Sevilla capital continúa como la quinta ciudad más poblada de España, después de Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, la provincia ha sido desbancada por el fuerte crecimiento de Alicante. Ningún municipio del litoral mediterráneo peninsular ni andaluz ha perdido población en el siglo XXI. En el litoral mediterráneo prácticamente todas sus localidades están en su esplendor demográfico histórico. De las diez ciudades más pobladas de España, Murcia , Palma de Mallorca y Alicante son las que más han crecido este siglo. Palma de Mallorca ha pasado de 333.000 habitantes en 2001 a 438.000, un 31% más. La situación más desfavorable la sufren las ciudades medias interiores, con los efectos negativos que eso tiene para las zonas rurales más desfavorecidas, que dependen de estos núcleos para dinamizar su territorio. De las siete capitales de provincia que más población han perdido este siglo, seis son de Castilla y León: Zamora, Salamanca, León, Segovia, Valladolid y Palencia . Todas menos Soria, la menos poblada, han perdido habitantes la última década, y ni siquiera el crecimiento de su corona compensa la caída demográfica. En cualquier caso, la capital con un mayor bajón no está en Castilla y León, sino en Andalucía. Cádiz capital ha perdido un 17% de población, pero en el conjunto de la provincia, la octava más poblada, sigue creciendo. Baleares entró en este siglo el grupo de provincias con más de un millón de habitantes. Las otras dos provincias insulares, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, también se han incorporado durante el siglo XXI. Ya son 14, tres más que en 2001. Además de las insulares, están Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga, Murcia, Cádiz, Vizcaya, La Coruña y Asturias. Murcia y Cádiz han superado durante este siglo a Vizcaya , la que menos crece de todas junto a La Coruña, apenas un 3%. A comienzos de siglo había 56 ciudades con más de 100.000 habitantes, que sumaban 16,5 millones de habitantes. Hoy son nueve ciudades más, 65 en total, y suman en total 19,6 millones de habitantes, 3,1 millones más. El número de municipios de menos de mil habitantes apenas ha variado en este tiempo. Siguen rozando las cinco mil localidades, una de cada seis; pero ahora son muchos menos vecinos: de agrupar a 1,6 millones de habitantes han pasado a ser 1,4 millones.