En el corazón del décimo sexto distrito de París, en pleno centro de la capital francesa, se erige Brach Paris, el espectacular alojamiento de cinco estrellas de grupo Evok diseñado por el aclamado Philippe Starck. Este mágico espacio que combina modernidad, lujo y sofisticación en cada rincón es, en palabras de su creador, «un lugar único de vida y cultura donde los misterios poéticos y las sorpresas fértiles alimentan la imaginación. Sensual y riguroso, minimalista y no convencional, está dominado por un romanticismo crudo y modernista, calentado por influencias multiculturales de África, Asia y América del Sur. Es un lugar inusual que invita a los huéspedes a un viaje, a una exploración».
Sus 59 exclusivas habitaciones y suites están decoradas con un gusto exquisito y ofrecen unas vistas espectaculares de la ciudad. Cada una de ellas es diferente para complacer los deseos y necesidades de cada huésped. Las 52 habitaciones, de 24 a 42 metros cuadrados, se reparten entre el primer y el sexto piso del edificio. Todas son luminosas, cuentan con una tienda de concepto mini que remplaza el minibar y con una selección de novelas que se van renovando en cada temporada literaria. En los pisos quinto y sexto de Brach se disponen siete suites de 60 a 200 metros cuadrados, que se abren a terrazas con vistas sobre el horizonte de París y la Torre Eiffel. Todas están equipadas con un baño noruego, y una de ellas también con jacuzzi.
Los huéspedes tienen acceso al club deportivo, spa, piscina y clases colectivas y, por supuesto, a la azotea, una experiencia que permanecerá en la retina (y en el alma) para toda la vida.
Desde el séptimo piso de Brach se puede disfrutar de una panorámica increíble de los tejados de París, con la imponente Torre Eiffel alzándose en el horizonte. El techo del hotel Brach es un espacio que invita a tomarse un respiro del bullicio parisino, mientras se observa la inmensa belleza de este destino desde las alturas. Se puede decir que este «rooftop» es el secreto mejor guardado del establecimiento, un espacio que, además, puede presumir de disponer de jardín urbano, huerto propio y corral de gallinas, un oasis rural en pleno centro de la ciudad. De mayo a septiembre, este espacio ofrece cócteles y aperitivos de 17:00 a 01:00 horas. El resto del año, aunque no ofrece este servicio debido a las bajas temperaturas, permanece abierta para que los clientes puedan deleitarse con la grandiosidad de sus vistas.
Es incuestionable que este hotel es, junto a Nolinski y Cour des Vosges, los otros dos establecimientos que Grupo Evok posee en París, un alojamiento idílico para dejarse embriagar por la belleza y elegancia de la ciudad de a luz. Absolutamente todo en estos tres alojamientos de lujo está pensado para proporcionar a sus visitantes una experiencia alegre, auténtica e inmersiva en un entorno privilegiado, cosmopolita y asombroso. Bienestar y atención al detalle están garantizados nada más atravesar la puerta de entrada.
