En un contexto de incertidumbre política, Estados Unidos ha presentado su nueva embajada en Ciudad de México, un proyecto que representa una inversión de 1.200 millones de dólares y una superficie de más de 49.000 metros cuadrados. La ceremonia, liderada por el embajador Ken Salazar, se convierte en un mensaje de unidad entre ambas naciones, a pesar de las tensiones que se avecinan con la llegada de Donald Trump al poder.
La nueva sede, ubicada en la colonia Irrigación, se erige como la mayor representación diplomática de Washington en el extranjero. En su discurso, Salazar enfatizó que los lazos entre México y Estados Unidos son sólidos y perdurarán, a pesar de las crisis y los desafíos políticos. “Estamos más unidos que nunca”, afirmó, subrayando la importancia de la cooperación y el entendimiento mutuo.
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La presentación de la embajada se produce en un momento crítico, donde las políticas de Trump han generado inquietud en el Gobierno mexicano. A medida que se preparan para enfrentar un nuevo ciclo político, las autoridades mexicanas han centrado sus esfuerzos en establecer una estrategia que les permita navegar las posibles adversidades que se avecinan.
La nueva embajada, que albergará a 1.400 empleados, se construyó en el terreno de una antigua fábrica de Colgate-Palmolive. Este espacio no solo servirá como un centro diplomático, sino también como un lugar para fomentar el entendimiento entre ambas naciones. “Más allá de la diplomacia, será un lugar para que nuestras naciones se conozcan mejor”, indicó la legación en un comunicado.
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Salazar, quien dejará su puesto el próximo 7 de enero, utilizó la ceremonia para enviar un mensaje claro sobre la importancia de la colaboración entre México y Estados Unidos. “Nuestra apuesta está en Norteamérica”, afirmó, destacando que la embajada será un símbolo de la relación bilateral en los próximos 75 años.
La ceremonia no solo marcó la presentación de la nueva embajada, sino que también tuvo un aire de despedida para Salazar, quien ha estado al frente de la embajada durante tres años. La llegada del ex boina verde Ron Johnson, propuesto por Trump como su sucesor, añade un matiz de incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre ambos países.
El evento contó con la participación de artistas destacados, como el Ballet Folklórico de México y el dúo Jesse y Joy, así como con la presencia de importantes figuras del sector empresarial y altos funcionarios del Gobierno mexicano. Aunque la embajada aún no está en funcionamiento, se espera que su apertura se realice en los próximos meses, marcando un nuevo capítulo en la historia de la diplomacia entre México y Estados Unidos.