Las termas de Argentina son el refugio perfecto para quienes buscan desconectar y revitalizarse. A lo largo de las provincias del país, las aguas termales ofrecen un sinfín de beneficios terapéuticos y relajantes que prometen ser una experiencia única en las vacaciones 2025.
Ya sea en el corazón del país o en ambientes naturales rodeados de bosques o montañas, estos destinos vacacionales son una alternativa para disfrutar del verano mientras se cuida la salud y el bienestar.
A continuación, te compartimos la lista de los complejos termales más destacados a lo largo y ancho del mapa argentino. ¡Preparate para descubrir un sinfín de opciones en cada provincia!
En Buenos Aires, las Termas de Carhué son las más conocidas por su conexión con el lago Epecuén, cuyas aguas tienen una elevada concentración de sal similar al Mar Muerto.
Este lugar es elegido para terapias de relajación y para tratar enfermedades cutáneas como psoriasis y artritis. Recientemente, se inauguró el Parque Termal y Lúdico Mar de Epecuén, que combina piscinas termales y servicios de spa.
Termas Marina Park en Buenos Aires es uno de los complejos termales más destacados de la región, ofreciendo una combinación única de aguas termales, spa y actividades recreativas. (Fuente: Instagram @termasmarinaspark)
Además, otras opciones en la provincia incluyen:
Las termas de Pedro Luro y Tapalqué complementan la oferta, lo que hace de Buenos Aires un destino atractivo para el turismo de bienestar.
La provincia de Entre Ríos se destaca por ser una de las más completas en términos de turismo termal.
Entre sus principales destinos figuran:
Otros complejos reconocidos incluyen Concepción del Uruguay, Chajarí, San José y Colón, este último además atractivo por sus playas de río. También sobresalen lugares como Gualeguaychú, Victoria del Agua, Basavilbaso, Villaguay, La Paz, Santa Ana y Ayuí.
Las aguas termales de esta provincia provienen del Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del mundo.
Su temperatura promedio de 42 °C y su composición rica en cloruros, bicarbonatos y sodio las hacen ideales para tratar afecciones como artritis, problemas dermatológicos y respiratorios, además de contribuir a la rehabilitación neurológica y al alivio del estrés.
Santiago del Estero es reconocida como la capital termal de Argentina. (Foto: larutanatural.gob.ar)
Santiago del Estero es reconocida como la capital termal de Argentina, con las Termas de Río Hondo como su mayor atractivo. Este destino combina aguas termales con una amplia oferta turística, que incluye el Museo del Automóvil, el autódromo internacional y diversos servicios de spa.
El agua termal de Río Hondo proviene del Acuífero Termal del Chaco, con temperaturas que oscilan entre 30 °C y 65 °C. Son ricas en minerales como sodio, calcio y magnesio, ideales para tratar enfermedades reumáticas, problemas respiratorios y estrés.
Además, la ciudad cuenta con modernos complejos que incluyen hoteles con piscinas termales y servicios de alta gama.
Catamarca ofrece un entorno único con las Termas de Fiambalá, ubicadas en la precordillera de los Andes. Este complejo cuenta con una serie de piscinas al aire libre, cuyas temperaturas varían entre 28 °C y 51 °C, rodeadas de paisajes montañosos ideales para desconectar.
Estas aguas termales son conocidas por sus propiedades terapéuticas, particularmente para aliviar dolencias musculares y reumáticas.
Además, en la zona se pueden realizar actividades complementarias como senderismo y visitas a bodegas de altura, enriqueciendo la experiencia.
En Jujuy, las Termas de Reyes destacan como el principal destino termal. Situadas a pocos kilómetros de San Salvador de Jujuy, estas aguas se encuentran rodeadas por el impactante paisaje de la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las aguas de Reyes tienen una temperatura media de 50 °C y son ricas en minerales como azufre y hierro, utilizadas tanto para relajación como para tratar problemas dermatológicos y respiratorios.
El complejo termal incluye instalaciones modernas y servicios de spa, ideales para una estadía reparadora.
Las Termas de Santa Teresita, en La Rioja, son un pequeño paraíso en medio del paisaje árido de la región. Este complejo, ubicado en el departamento de Arauco, ofrece aguas que alcanzan los 42 °C y poseen una alta concentración de minerales como calcio, sodio y potasio.
Este destino es popular entre quienes buscan alivio para afecciones reumáticas, problemas musculares y estrés. Además, su cercanía a sitios turísticos como el Parque Nacional Talampaya permite combinar relax y aventura en un solo viaje.
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En Neuquén, las Termas de Copahue son uno de los complejos más reconocidos a nivel nacional. Este destino, ubicado a los pies del volcán homónimo, ofrece aguas termales y fangos volcánicos que son utilizados en tratamientos médicos y estéticos.
Las aguas, que alcanzan temperaturas de hasta 80 °C, tienen propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes.
Además, el complejo incluye servicios especializados en hidroterapia, masajes y circuitos de relajación. Cerca de allí, en Caviahue, se pueden disfrutar de otros atractivos como deportes de nieve y excursiones por la región.
