La quinua, un grano ancestral que fue fundamental en la dieta de los incas, ha resurgido en la actualidad como un superalimento. Considerada sagrada por los incas, la quinua no solo era un alimento básico, sino que también tenía un valor ritual. Su importancia se refleja en la longevidad de los habitantes de los Andes, quienes, según el cronista Bernabé Cobo, vivían más de 100 años, disfrutando de buena salud y dentadura. Este legado alimenticio sigue vigente en la actualidad, y la quinua se ha integrado nuevamente en la dieta diaria de los peruanos.
La quinua era considerada el alimento más valioso del Imperio del Tahuantinsuyo, incluso comparada con el oro. En tiempos de hambruna, el inca ordenaba su siembra, y su consumo resultaba esencial para el ejército, que la utilizaba para aumentar la resistencia. Este grano, que ocupaba el segundo lugar en cultivos tras el choclo, era fundamental para la supervivencia y la salud de la población incaica.
Los incas, que vivían en condiciones adversas, lograron mantener una salud notable. Cobo documentó que en los Andes había un número sorprendente de ancianos que recordaban la época de los reyes incas. La dieta rica en quinua, que incluía papillas para bebés y mazamorras para niños, contribuyó a esta longevidad. La quinua no solo era un alimento, sino también un elemento central en rituales y ceremonias, lo que la convertía en un grano de oro para esta civilización.
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Con la llegada de los españoles, la quinua fue prohibida debido a su asociación con rituales andinos. Los colonizadores, que despreciaban su sabor, priorizaron cultivos como el trigo, lo que llevó a un deterioro en la nutrición de la población indígena. A pesar de estos desafíos, la quinua logró sobrevivir, se adaptó a condiciones extremas y mantuvo su relevancia en la cultura peruana.
Hoy en día, la quinua ha recuperado su lugar en la mesa peruana. Este alimento versátil se consume en diversas formas, desde desayunos hasta cenas, y se encuentra fácilmente en carretillas, donde ofrecen una bebida con ingredientes como canela, chuño y manzana. La quinua no solo es un símbolo de la rica herencia incaica, sino que también representa un futuro saludable para las nuevas generaciones.