El Real Madrid es un club de récords. El miércoles, tras ganar al Pachuca mexicano (3-0) la final de la Intercontinental, el club español se convirtió en más laureado de la competición y su técnico Carlo Ancelotti también subió a lo más alto del olimpo de la entidad blanca.
El entrenador italiano, en su segunda etapa en el club, arrancó su sexta temporada como técnico blanco con la conquista de la Supercopa de Europa ante el Atalanta en agosto. El miércoles, se alzó con otro trofeo, que supone el decimoquinto título al frente del Real Madrid.
Con este trofeo superó al mismísimo Miguel Muñoz, un hito que confirma que el italiano es ya uno de los integrantes más importantes de la historia merengue, gracias sobre todo a estos últimos tres años con dos Champions League.
"Estoy muy contento, muy feliz. Es un éxito", declaró Ancelotti a la cadena de televisión Telecinco, antes de subrayar sobre sus títulos que "¡son muchos!".
"Echar la vista atrás y ver que he ganado tanto, durante tantos años, me hace feliz. Soy feliz. Pero siempre teniendo en cuenta lo que es el Real Madrid. Un club que exige una concentración espectacular. Seguir. Más", prosiguió.
De todos los títulos logrados, aseguró que le costaba decantarse por alguno, aunque terminó por ceder.
"Es difícil decirlo, pero la Décima fue especial para mí y para el Real Madrid. También la victoria en la Champions de París (2022). Si tengo que elegir, han sido estos dos", afirmó en la rueda de prensa posterior al choque.
También reconoció que el Real Madrid facilita conseguir trofeos: "Quiero ser honesto. Ganar títulos en el Real Madrid es más sencillo que en otros sitios. Tiene un club fantástico, una afición que empuja y la plantilla con los mejores jugadores del mundo".
Ancelotti, además, goza siempre de un respeto generalizado entre sus compañeros y adversarios, lo que ha hecho que el Real Madrid proyecte una imagen de marca a su alrededor.
Aterrizó en la entidad en 2013 y ahora vive su segundo periodo tras marcharse en 2015 y volver en 2021. Esta es la etapa más larga, entamado ya su cuarto año consecutivo en el banquillo blanco, que espera alargar hasta 2026, cuando acaba su contrato.
"Los días previos (a su regreso) nunca pensaba que podía volver. Hice aquella llamada solo para ver si podía encontrar algunos jugadores para fichar. Lo tiré así y cayeron en la trampa", se sinceró Ancelotti sobre su vuelta al Bernabéu.
Esta temporada tiene varios desafíos por delante. Afronta otros cinco títulos a los que puede sumar a su palmarés: Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de España y Mundial de Clubes.
"Ha sido un año fantástico, además hemos tenido distintas dificultades a lo largo del año, lesiones... Hemos acabado este año muy bien, la verdad, y esto nos da la confianza que necesitábamos y la motivación para seguir teniendo muy buenos resultados en 2025", dijo.
El Real Madrid perdió este curso en partidos importantes como contra el Barcelona en Liga (4-0), o el Milan (3-1) y el Liverpool (2-0) en Champions, lo que acrecentó las dudas del juego madridista. Sin embargo, la victoria ante el Atalanta en Bérgamo (3-2) y el acercamiento en la tabla al Barça, líder de LaLiga, han vuelto a disparar su optimismo de cara a los próximos meses.
Los pupilos de Ancelotti cerrarán el año contra el Sevilla el domingo, en el Bernabéu. "Es importante para nosotros llegar vivos hasta Navidad. Hay un partido más que preparar bien. Desde la derrota contra el Milan el equipo ha crecido mucho en actitud y compromiso. Estoy muy vivo", avisó Ancelotti.
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