Ya en alguna ocasión anterior me he aproximado al atractivo fenómeno de las «palabras de autor» «parole dautore» en el italiano de quien por vez primera se refirió a ellas, Bruno Migliorini: aquellas que, llegando a ser de uso común, son creación de un hablante individual concreto e identificado (es decir: con nombre y apellidos que conocemos); y que, por añadidura y en consecuencia, tienen una precisa fecha de nacimiento. Circunstancias, ambas, verdaderamente excepcionales en la historia del léxico. [...]