El dato ofrecido este jueves por el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur demuestra hasta qué punto la presencia de soldados de Corea del Norte en la guerra de Ucrania, reclutados por Moscú, está suponiendo una carnicería para el régimen de Pyongyang. Y es una prueba de que la guerra vale muy poco en el frente, y mucho menos si eres enviado como carne de cañón.
Según la información trasladada por el NIS al Parlamento, al menos 100 soldados norcoreanos han muerto y otros 1.000 han resultado heridos desde desde que fueran enviados al frente de Ucrania a principios de este mes. Esto supone un 10% de bajas, ya que se estima que la tropa se compone de 11.000 militares.
Este elevado número de bajas, a pesar de que no han participado en demasiados combates, demuestra varias cosas. Primera, que los soldados de Corea del Norte carecen de la preparación necesaria para el combate y que el entrenamiento acelerado que han recibido ha sido insuficiente.
Segundo, que el desconocimiento del terreno, la lengua y las operaciones militares que se están llevando a cabo les están pasando factura.
Y por último, que están siendo expuestos al fuego directo en las misiones más arriesgadas para no sacrificar en estas operaciones a soldados rusos o de brigadas extranjeras, algo de lo que el Kremlin no anda muy sobrado.
Tal y como explicó en rueda de prensa el diputado del gobernante Partido del Poder Popular (PPP), Lee Seong-kwon, tras conocer los informes de los servicios secretos del país, "los soldados norcoreanos están siendo utilizados como fuerzas de asalto de primera línea a campo abierto y en un terreno desconocido y carecen además de la capacidad para responder a los ataques con drones", informa Efe.
Todo ello pone de manifiesto además el escaso aprecio que tanto el gobierno del presidente Putin como el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Un, tienen por los soldados enviados a luchar junto a Rusia.
El pasado domingo 15 de diciembre la inteligencia militar ucraniana había informado de que en torno a unos 200 militares de las fuerzas combinadas rusas y norcoreanashabían resultado heridos o muertos hasta la fecha en la mencionada región.
Ese mismo día Kiev publicó fotos de lo que parecen ser docenas de soldados norcoreanos muertos fruto de un ataque relámpago de infantería que fue repelido por fuerzas ucranianas en Kursk.
Fuentes confidenciales de Estados Unidos ratificaron este martes que se estaban produciendo cuantiosas bajas en el ejército norcoreano por la escasa preparación, aunque no precisó cuántas.
Corea del Norte ha transferido desde el año pasado una enorme cantidad de armas, incluyendo misiles y artillería, a Moscú para que las emplee en Ucrania, y ambas partes firmaron este año un acuerdo estratégico que insta a que se presten asistencia en caso de ataque militar.
Desde octubre, Corea del Norte ha movilizado en torno a 11.000 militares que han sido enviados a las regiones fronterizas rusas de Kursk, donde tropas ucranianas realizaron una importante incursión en verano, y posiblemente Briansk.