El Barça fichó a Dani Olmo el 9 de agosto. Se pagaron 55 millones al Leipzig. Era la gran novedad, y prácticamente la única, para el proyecto de Flick. La primera sorpresa fue que el jugador no disputó las dos primeras jornadas porque no pudo ser inscrito. De no ser por la lesión de larga duración de Christensen, Olmo no hubiese tenido la ficha para jugar. Luego, segunda sorpresa, supimos que esa inscripción no era para toda la temporada sino hasta el 31 de diciembre. Ahora Christensen vuelve a estar a disposición del entrenador y la suerte (o desgracia) es que con lo que se libera por la lesión de Ter Stegen, Olmo quizá sí que podrá jugar hasta junio.
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