Las castañas son uno de los frutos secos de la temporada otoñal y son una gran fuente de hidratos de carbono de calidad, saciantes, ricas en fibra y con bajo contenido en azúcares. Además son ricas en minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio. La doctora Miriam Jouda , de la Alpujarra granadina, en Salud al día , tierra de castañas por excelencia, explica que «tienen alto contenido en vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico por lo que es muy recomendable en periodos como el embarazo y la lactancia para la mujer. Aparte, son buenas para el estreñimiento y tránsito intestinal ». Sin embargo, la facultativa también aporta claves para que sean más digestivas y saludables, por eso recomienda tomarlas cocidas o asadas , para «no provocar indigestión» y hace una recomendación importante: «no deben consumirse más de 3 ó 4 piezas al día». Con todas estas características la castaña se convierte en un alimento perfect o para la dieta ya que tiene nutrientes esenciales, compatibles con dietas de adelgazamiento o de mantenimiento, siempre dentro de los parámetros de consumo expuestos anteriormente. En la cocina, puede ser la base de cualquier receta aunque destaca como producto para tomar entre horas o como aperitivo. Su preparación puede ser asada en microondas, cocida o al horno , que tienen diferente sabor. Lo tradicional es hacerlas al fuego , para tomar asadas o incluso para que sean ingrediente principal de cualquier plato. Así, puede ser el ingrediente principal para una salsa o formar parte de puré de verduras o comerlas solas. Además, para la época navideña es muy común ver a los castañeros , en puestos ambulantes , vendiendo castañas asadas para entrar en calor y disfrutar de un rico manjar de temporada.