Agentes de policía de Casabllanca detuvieron, en un hecho insólito, a un inversor saudí y a otro belga que se disponían a viajar en un coche de la aplicación "inDrive". Los agentes arrestaron a los dos extranjeros en la entrada del hotel Kenzoy les quitaron sus pasaportes en una extraña escena. También le retiraron el permiso de conducir al conductor que se dirigió al citado hotel para transportar a las dos personas que habían solicitado sus servicios a través de la aplicación disponible en Marruecos.
El enfado y asombro de los inversores extranjeros fue mayúscullo, en un momento en el que el transporte mediante aplicaciones tanto en Arabia Saudí como en Bélgica se considera uno de los servicios más rápidos, regulares y eficaces.
Los agentes devolvieron los pasaportes a los inversores tras este incidente, mientras incautaron el coche del conductor y lo dirigieron al parque municipal.
Son muchos los marroquíes se alzaron que exigen detener el caos de los taxis y autorizar el funcionamiento de aplicaciones telefónicas para garantizar la competencia y mejorar la calidad del transporte urbano con la esperanza de que Marruecos reciba en el futuro decenas de millones de turistas. Actualmente, es uno de los pocos países del mundo en los que la estas están prohibidas "por razones inexplicables; los sindicatos del taxi son un verdadero obstáculo para el desarrollo del transporte urbano en el Reino", subraya Rue20.