La anhelada imagen de una Navidad blanca en Nueva York, con la ciudad cubierta de nieve, se convierte en un sueño cada vez más distante. Este año, las expectativas meteorológicas no son alentadoras, lo que deja a muchos neoyorquinos y visitantes con la incertidumbre de si podrán disfrutar de un paisaje invernal en la festividad más esperada del año.
El concepto de Navidad blanca varía según la cultura, pero en Estados Unidos, el Servicio Meteorológico Nacional establece que debe haber al menos una pulgada de nieve acumulada a las 7 de la mañana del 25 de diciembre para que se considere como tal. A pesar de que Nueva York ha tenido sus momentos de esplendor invernal, la frecuencia de estas Navidades blancas ha disminuido notablemente en las últimas décadas.
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A lo largo de los años, Nueva York ha experimentado varias Navidades blancas memorables. En 2009, la ciudad despertó con 2 pulgadas de nieve, creando un paisaje digno de una postal. Sin embargo, eventos como este se han vuelto menos comunes. En 2002, Central Park registró 5 pulgadas de nieve, y años anteriores como 1995, 1983 y 1966 también fueron testigos de este fenómeno. El récord de nevadas en un día de Navidad se estableció en 1909, con 7 pulgadas, mientras que la mayor profundidad de nieve en un día de Navidad fue de 8 pulgadas en 1912.
Las proyecciones para una Navidad blanca en 2024 no son optimistas. Los pronósticos indican temperaturas suaves y la posibilidad de lluvias en lugar de nieve. La probabilidad de que Central Park tenga una Navidad blanca se sitúa entre un 10% y un 15%. La meteoróloga Audrey Puente de FOX 5 NY comentó que, aunque muchos anhelan una Navidad blanca, las probabilidades son bajas. "En promedio, Nueva York tiene al menos una pulgada de nieve en el suelo el día de Navidad aproximadamente una vez cada seis años", afirmó Puente.
La disminución de las Navidades blancas en Nueva York se debe a varios factores, entre ellos el cambio climático, la urbanización y los patrones climáticos cambiantes. Estos elementos han influido en la reducción de las nevadas invernales, lo que ha llevado a que la ciudad experimente menos eventos de nieve en la festividad navideña.
A pesar de las bajas probabilidades en Nueva York, otras áreas cercanas tienen un poco más de esperanza. Según el Servicio Meteorológico Nacional, Long Island tiene un 14% de probabilidad de una Navidad blanca, mientras que Westchester cuenta con un 41% de posibilidades. Esto sugiere que, aunque la Gran Manzana podría no ver una nevada significativa, los alrededores podrían ofrecer un paisaje más acorde con la idea de una Navidad blanca.
