Kendall Waston podría considerar seriamente no asumir el rol de comodín ni ser quien porta la primera ficha para irse al ataque en caso de emergencia, porque en lo que va del partido entre el Deportivo Saprissa y el Club Sport Herediano, no ha dejado de generar peligro y es uno de los artífices de que el milagro morado ya no parezca misión imposible.
El espigado defensor se convirtió en la principal arma de los morados para atacar en un partido al que llegaron contra las cuerdas, después de las tres bofetadas que le dio el Team al Monstruo el domingo pasado en Santa Bárbara.
Pero esa distancia se recortó, en gran parte por esa apuesta de José Giacone de mandar a Kendall Waston como delantero centro. El técnico sabía que él podía convertirse en un arma letal. Y en el primer tiempo fue el autor del primer gol de Saprissa con un cabezazo, así como de esa falta ya en tiempo de reposición que provocó un tiro libre, cobrado por Mariano Torres y convertido en gol.
Desde la víspera de este partido, el propio Jafet Soto sabía que Kendall Waston jugaría de delantero. Sin embargo, lo que no sospechaba es que pasaría desde el pitazo inicial de Adrián Chinchilla.
El técnico florense dijo que estaban preparados para eso, mientras confesaba que estaban listos para 10 o 15 minutos del defensor como delantero. De hecho, confesó que lo sorprendió que el domingo no apostaran por eso.
“Tenemos gente de buen tamaño, no solo uno, sino dos o tres para contrarrestar. Si lo mandan adelante, quedan descubiertos en el medio o atrás, y eso lo hemos entrenado y estamos preparados”, expresó Jafet Soto un día antes del juego.
Sin embargo, Kendall Waston salió de arranque como delantero y se volvió un verdadera pesadilla para Herediano. Desde el saque inicial, buscó impresionar a Anthony Walker, haciéndole ver que estaba ahí.
Su primer intento fue en el minuto 4, pero el hondureño Getsel Montes metió una pierna salvadora. Aun así, Mariano Torres de nuevo intentó jugar con él y el remate salió desviado.
Empezaron a llegar las faltas por parte de Everardo Rubio, Getsel Montes y Keyner Brown en su contra, porque estaba incontenible y ganaba los duelos con su corpulencia, también con su esfuerzo.
Hacía lo que quería en labores ofensivas y José Giacone sabía que tarde o temprano su plan daría resultados. Todo era cuestión de paciencia, pero también de persistencia.
Waston sirvió el balón de cabeza y la pelota pegó en el antebrazo de Getsel Montes. Los morados pedían penal, pero el juego continuó con consentimiento del VAR.
El tiempo avanzaba y el gol no aparecía, hasta que Saprissa empezó a aprovechar la táctica fija. Fue en el minuto 33 cuando Kendall Waston se hizo presente en la red.
Después de falta sobre Joseph Mora, Mariano Torres cobró un tiro libre y se aplicó una vieja ley del fútbol que nunca falla: doble cabezazo en el área termina en gol. El primer testarazo fue de Eduardo Anderson y el segundo de Waston, directo a la red de Anthony Walker.
Corría el tiempo de reposición y después de ganarle un duelo más a Keyner Brown, el florense le cometió una falta que propició ese tiro libre cobrado y traducido en gol por Mariano Torres.
La final de segunda pasó de una ventaja de 0-3 del Herediano, a un triunfo parcial de la “S” en su “Cueva” por 2-0, con el 3-2 en el global y con la esperanza de una remontada, que ya no parece imposible, a falta del complemento.
Con un tanto más, los morados igualarían la serie, obligando a tiempos extra y penales, en caso de ser necesario.
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