El dólar en Brasil cerró a 6,10 reales y la moneda acumula una caída de casi el 24% en lo que va del año. A raíz de los primeros movimientos del real, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anunció una serie de medidas para mejorar las condiciones fiscales, pero que no convencieron.
El Gobierno de Lula da Silva implementó un aumento en el impuesto a los ricos y una baja en el impuesto a la propiedad para quienes ganen hasta 5.000 reales al mes, así como recortes a los altos salarios y pensiones militares. Otro factor que influyó fue el triunfo en Estados Unidos de Donald Trump y la incertidumbre sobre su política proteccionista y de tasas forzó a otras monedas emergentes a devaluar también.
Desde Abeceb señalaron que esto impacta en la competitividad local ya que Brasil representa el 30% del volumen comercial de Argentina y agregaron: "El tipo de cambio real bilateral con Brasil se encuentra en mínimos desde 2001 (ya menor que fines de 2015), reflejando que hoy Brasil "está barato" y Argentina "cara" en términos históricos de una misma canasta".
La mejora de la competitividad del real suma presión sobre un peso que sigue apreciándose y con una política aperturista impulsada por un Gobierno que promete bajar el crawling peg a 1% si la inflación continúa su desaceleración.
"El real se vino devaluando todo el año. Ahora pasó la barrera de los 6 por dolar y generó más tensión", dijo Martín Polo, economista jefe de Cohen, que reconoció que un "real más depreciado puede hacer que golpee la actividad" y la relación comercial con Brasil en un contexto donde también se registra una baja del precio de los commodities como la soja.
A medida que se acerca el período vacacional, crece el interés por Brasil, destino en el que se encuentran hospedajes en zonas céntricas desde $300.000 (sin impuestos) por una semana y productos de consumo masivo por menos de la mitad de precio.
Brasil es el destino que más turistas argentinos recibió en lo que va del año. Según datos del Indec, en los primeros tres trimestres (previo a la devaluación del real) recibió 561.000 turistas argentinos.
Para LCG, el tipo de cambio impulsa el déficit de la balanza de turismo, en especial en diciembre. En octubre "el balance de servicios compensó por sí solo al valor positivo del balance de mercancías". En el décimo mes del año, la salida de dólares por turismo ascendió a u$s 691 millones.
Según analizó Invecq, el déficit de la cuenta turismo fue creciendo en los últimos meses y "el rojo ya trepó a US$-4.630 M en los primeros diez meses del año (aunque debe destacarse que, según el BCRA, en torno al 50% de dichos gastos se efectúa con dólares de los agentes)".
Desde la consultora creada por Dante Sica señalan que es esperable el impacto en la balanza comercial, por un mayor dinamismo importador así como por el encarecimiento de las exportaciones.
En el frente importador, destacan que la devaluación del real junto a la quita del impuesto PAIS y la baja de aranceles con un peso que se aprecia podría llevar a que la balanza sea deficitaria, en especial a principios del año próximo.
En el segmento exportador, algunos productos argentinos perderían competitividad para salir a posicionarse en otros mercados. Ana Basco, exdirectora del BID-INTAL y especialista en comercio e integración explicó es esperable que los efectos se den más en el mediano plazo, pero primero en los sectores más transables, como textil (ya impactada por la apertura comercial), agroindustria (en especial ramas con estructuras de costos más robustas como carnes o lácteos y otros alimentos).
En el caso más enigmático de intercambio, automotriz y autopartes, Basco aclaró que "se trata de un sector mucho más integrado en base a acuerdos que le dan rigidez al intercambio". Esto en referencia al acuerdo de libre comercio administrado de la producción automotriz (Flex) vigente hasta 2029. El sector explica en torno al 40% de las exportaciones de manufacturas industriales y los vehículos son el quinto producto más exportado.
Otros de los sectores que verían un impacto pero a mayor plazo serían la metalmecánica y los plásticos.
Por último, Basco señaló que podría verse un efecto sobre los servicios basados en conocimiento, en especial en "programación, software y tecnología, porque Brasil ya es un país muy competitivo en estas áreas, tiene muchas empresas de base tecnológica, pymes tecnológicas, unicornios, desarrolla tecnología y tiene el capital humano".
Abeceb destacó que los movimientos del PBI de Brasil tienen una alta relación con las exportaciones argentinas.
"Brasil crecería 2% para el año próximo y seguiría empujando las exportaciones (+12% 2024; +6% 2025). No obstante, el crecimiento de más de 4% en Argentina para 2025 mostraría un fuerte rebote de las importaciones (-18% 2024; +25% 2025) elevando el déficit comercial bilateral a unos u$s 3.000 M (vs 500 M en 2024)".