Para muchas personas, meterse en la cama con las sábanas limpias es una de las sensaciones placenteras, lo mismo que secarse con una toalla recién lavado. Sin embargo, no todos lo hacen como deberían.
Lavar las toallas y sábanas es un hábito que pocos realizan a diario por desconocimiento de la cantidad de bacterias y bichitos que son difíciles de ver a primera vista.
Además, en ambos tejidos hay restos de pelo, polvo, piel muerta, caspa, maquillaje, cremas y sudor. Entre las baterías se encuentran hongos y ácaros, por mencionar algunos.
Al tratarse de un tejido grueso agarra mucha humedad. Su frecuencia de lavado depende de lo que se haga con ellas cada vez que las usemos. Es importante secarlas, a ser posible en el exterior para que se ventilen, después de cada uso.
Es aconsejable lavar más o menos cada tres usos. El lavado de las toallas de manos debe ser más frecuente, ya que están más expuestas a gérmenes y suciedad, debido a que las usamos tras ir al baño, después de lavarnos las manos, los dientes
Un buen indicador es el olor a humedad. Si se nota, antes incluso de esos tres usos, hay que lavarlas. Cabe recordar que las toallas de manos están expuestas a gérmenes y suciedad, sobre todo si quedan en el baño.
El método de lavado de toallas incluye el uso de agua caliente, no usar suavizantes y secarlas en la secadora o tenderlas al aire libre a ser posible, pero sin que les dé el sol directo.
Se usa en dos lavados separados para evitar que los productos se neutralicen entre sí. Se debe usar este método una vez al mes.
En el tambor del lavarropas agregar dos tazas de vinagre. No usar detergente ni suavizante. Después, lavar en agua caliente y secar a temperatura baja o media.
Bicarbonato de sodioPoner las toallas en el lavarropas. Espolvorear por encima 1/2 taza de bicarbonato de sodio sobre las prendas. Sumar detergente regular y evitar el suavizante. Lavar en agua caliente o tibia y secar a temperatura baja o media.
Poner las toallas en el lavarropas. Espolvorear por encima 1/2 taza de bicarbonato de sodio sobre las prendas. Sumar detergente regular y evitar el suavizante. Lavar en agua caliente o tibia y secar a temperatura baja o media.