El Juzgado de lo Penal número nueve de Valencia ha condenado a una mujer con seis meses de prisión por intrusismo en el campo de la Podología. En concreto, la penada ofrecía sus servicios en la localidad de Paterna indicando que era podóloga cuando carecía del pertinente título universitario que lo acreditara así como la colegiación obligatoria que requiere esta profesión sanitaria. Como pudo demostrar el equipo jurídico del Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana ( ICOPCV ), la condenada indicaba en sus tarjetas de visita que era podóloga y trataba afecciones de los pies, utilizaba bisturíes y otro tipo de material sanitario, sin disponer del grado universitario. La acusada no irá a prisión por carecer de antecedentes penales. «El intrusismo es uno de los grandes problemas de la Podología. Desde hace años, nuestro gabinete jurídico está ejerciendo una importante labor para combatir esta lacra que afecta a nuestra profesión y no vamos a desistir hasta que se erradiquen este tipo de prácticas que, no nos olvidemos, ponen en peligro a los ciudadanos y su seguridad», ha afirmado María Lozano de la Hoz, vicepresidenta del ICOPCV. «Además, pedimos la colaboración de la Conselleria de Sanidad y de la Generalitat para que nos ayuden en esta tarea. Y recordamos a los ciudadanos que para asegurarnos que la persona que trata la salud de nuestros pies es un profesional cualificado pueden solicitarle el número de colegiación, puesto que ésta es necesaria para el ejercicio de la profesión», ha resaltado.
