“Lo que han hecho con Colchado y Lozano es una vendeta política y el ministro del Interior (Juan Santiváñez) del 6% es el verdugo”, expresó el abogado Miguel Pérez Arroyo, defensor de los coroneles PNP Harvey Colchado Huamaní y Walter Lozano Pajuelo, a quienes el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte pasó al retiro por la supuesta causal de “renovación de cuadros”.
Como está acreditado ante el Ministerio Público, el exabogado de Dina Boluarte y de su hermano Nicanor Boluarte, Mateo Castañeda Segovia, ofreció a los coroneles Colchado y Lozano que la jefa del Estado los ayudaría con el ascenso si “colaboraban” filtrando información sobre el caso Los Waykis en la Sombra, y de no hacerlo los pasaría al retiro. La amenaza se cumplió el lunes cuando el ministro del Interior, Juan Santiváñez, firmó las resoluciones de baja de Colchado y Lozano.
El letrado Miguel Pérez, en compañía del constitucionalista Luciano López Flores, relató en conferencia de prensa que el coronel Harvey Colchado se convirtió en “objetivo” de la presidenta Boluarte, desde que participó en la detención de Nicanor Boluarte por el caso Los Waykis en la Sombra, y en el de los Rolex, que implica a la propia mandataria. Colchado, como jefe del equipo de la Diviac adscrito al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), encabezó el allanamiento a la residencia de la mandataria Dina Boluarte.
El abogado aseguró que por esos hechos el exjefe de la Diviac ha sido involucrado en nueve investigaciones administrativas disciplinarias por parte de la Inspectoría General de la Policía Nacional, por haber supuestamente atentado contra la imagen institucional y por no dar cuenta al Comando Policial sobre las operaciones que ejecutaba el Eficcop contra altos funcionarios del Estado vinculados al Gobierno de turno.
En una entrevista con ‘Radioprogramas’, el comandante general de la Policía Nacional, teniente general Víctor Zanabria Angulo, arguyó que el procedimiento del pase al retiro por renovación de cuadros del coronel Harvey Colchado ha sido regular y descartó cualquier “represalia” por parte de la institución policial. La versión de Zanabria es completamente falsa y responde a su sometimiento al régimen de Boluarte, en lugar de asumir una posición de defensa de la integridad de los oficiales de la Policía Nacional.
“No hay ninguna venganza. Aquí no estamos deshaciéndonos de nadie. Acá estamos haciendo un proceso regular de evaluación en el que 319 oficiales superiores han sido pasados al retiro por renovación de cuadros”, señaló Zanabria, el mismo que dispuso que el coronel Harvey Colchado, experto en lucha contra la corrupción, fuera asignado al resguardo de puentes de la Vía Expresa, un acto repudiado por la opinión pública.
De acuerdo con fuentes de La República en el alto mando policial, una de las motivaciones sustentadas por la Junta de Calificación de la PNP para pasar al retiro al coronel Harvey Colchado es haber sido supuestamente sancionado con rigor por el Tribunal de Disciplina Policial del Ministerio del Interior.
Otra de las razones es que tanto Colchado como Walter Lozano tienen antigüedad en el grado, lo cual imposibilita que otros oficiales continúen en carrera dentro de la institución policial.
Son argumentos completamente deleznables, absurdos, sin sustento legal, por lo que los responsables deberán responder ante la justicia una vez que termine el régimen de Dina Boluarte.
Conforme al constitucionalista Luciano López, la baja de los dos coronel Harvey Colchado Huamaní y Walter Lozano Pajuelo es arbitraria e irregular, y no se ajusta a las normas. López destacó que dentro de la institución policial se han quedado oficiales vinculados a la Junta de Calificación que cuentan con sanciones de rigor y son más antiguos que Colchado y Lozano, así que la versión del comandante general de la PNP, teniente general Víctor Zanabria, es una farsa al completo.
“Es una tremenda arbitrariedad. Lo que están diciendo es que los coroneles Colchado y Lozano, por razones de antigüedad, estaban impidiendo que oficiales más jóvenes pudieran continuar con la carrera. Si es fuera cierto, ¿cómo pueden explicar ellos que este oficial, a quien evidentemente no conocemos (Huamán Santamaría), no haya sido dado de baja”, dijo López a La República.
En esa misma línea, el abogado Miguel Pérez confirmó que el coronel Luis Huamán Santamaría es de la promoción 1989, a la que también pertenece el general Óscar Arriola, y es más antiguo que Colchado y Lozano. Sin embargo, no ha sido dado de baja “por renovación de cuadros”.
“Precisamente, el general Óscar Arriola es quien recomendó el pase al retiro de los coroneles Harvey Colchado y Walter Lozano, y como oficial antiguo en la cadena de mando conoce el trabajo de ambos oficiales”, resaltó el abogado Miguel Pérez.
Para la defensa de Colchado y Lozano, llamó la atención que las actas con la lista de los oficiales superiores que pasaban al retiro por renovación de cuadros fueron firmadas el 10 de diciembre de este año por la Junta de Calificación, y entregadas al ministro Juan Santiváñez para que emita la resolución respectiva.
Sin embargo, seis días después, justamente el martes 16 de diciembre, cuando el Tribunal de Disciplina Policial sancionó con rigor al coronel Colchado —por la publicación de una foto de una torta de cumpleaños que grafica el allanamiento a la casa de la jefa del Estado—, el ministro Santiváñez firmó la su resolución de pase al retiro. Todo estaba calculado.
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En relación con el coronel Walter Lozano, Miguel Pérez señaló a este diario como otra irregularidad, debido a que dicho oficial se encontraba terminando el curso del Programa de Alto Mando, Orden Interno y Desarrollo (Pamoid), uno de los requisitos para el ascenso a general.
“¿Cómo es posible que estando en el curso, que es pagado por el Estado, hayan dado de baja al coronel Lozano? Eso nunca se ha visto en la historia de la Policía. Es una situación totalmente ilegal”, enfatizó el abogado Pérez.
El coronel Harvey Colchado pertenece a la promoción Los Amautas 1997 y fue el número 2 entre los 150 alféreces que egresaron de la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional. Mientras que Walter Lozano es de la promoción Los Justicieros y ocupaba el puesto 37 de 320 de su promoción.
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Según fuentes allegadas a la Dirección de Recursos Humanos de la PNP, se encuentran en actividad oficiales que han sido sancionados con rigor por la Inspectoría General. Incluso, uno de ellos fue ascendido al grado de general. Y en otros casos son más antiguos que los coroneles Colchado y Lozano.
Por ejemplo, el mayor PNP César Fuentes Rivera cuenta con cuatro días de rigor en su legajo, tiene 30 años de servicio como oficial y seis años en el grado. Sin embargo, no ha sido pasado al retiro. Otro caso es el del actual jefe de la División de Contrainteligencia de la Digimin, comandante PNP Ismael Arroyo Roca, quien cuenta con 33 años de servicio y 10 años en el grado de comandante, y tampoco ha sido dado de baja. Arroyo es conocido como los “ojos y oídos” del ministro Juan Santiváñez. Y es de la promoción del secretario privado de inspector general, Jhonny Véliz Noriega, quien cumplió mandato del Gobierno para procesar disciplinariamente al coronel Colchado.
“En absoluto existe una venganza (en los pases al retiro). Nosotros tenemos que entender que dentro de la normatividad policial existen diversas formas de pasar a la situación de retiro a un oficial. Si fuera una vendeta, como es lo que mucha gente opina, a un oficial no se le podría pasar al retiro por medida disciplinaria con tantos procesos aperturados”, argumentó el ministro del Interior, Juan Santíváñez, en declaraciones a ‘Radioprogramas’.
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