El Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, se quedó sin una de sus tres especialistas en Vascular Periférico. La profesional renunció como parte de esta ola de salidas de médicos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Es una pérdida sensible. Nos quedamos solo con dos. La que se fue tenía un expertiz en el manejo del angiógrafo (aparato para examinar los vasos sanguíneos y detectar enfermedades como arteriosclerosis). Los otros dos tienen una reducción de jornada.
“Por dicha, tenemos apoyo de hospitales como el Calderón, el México y el de Alajuela con el abordaje de las listas de pacientes con patología venosa”, informó este martes Priscilla Balmaceda, directora médica del hospital herediano.
‘Especialistas que se quedan sufren recargo’, afirma directora de hospital de Heredia
El Hospital San Vicente de Paúl es el único que tiene la Caja en la provincia de Heredia para alrededor de medio millón de habitantes. Así que cualquier médico especialista que renuncie ahí genera una pequeña crisis.
Además de la especialista en Vascular Periférico, el hospital de Heredia se quedó sin una neuróloga y un ortopedista. El 27 de diciembre se irá uno de sus dos reumatólogos. Hasta ahora, ha perdido cuatro médicos especialistas.
En enero, es posible que se vaya una endocrinóloga, quien está en el trámite de presentar su cese de nombramiento; también se iría una uróloga. Son dos salidas eventuales que se conocieron apenas esta semana.
Hasta el 6 de diciembre, la CCSS reportaba la salida de 71 médicos especialistas que concretaron su cese de nombramiento como parte de la estrategia para volver a ser recontratados con el salario global definitivo, mayor al que reciben actualmente.
No obstante, su cese de nombramiento no garantiza que regresen a la institución luego del mes que tienen como plazo mínimo para volver a solicitar su contratación.
La Nación solicitó este lunes a la CCSS una actualización de los ceses de nombramiento, por especialidad y hospital, pero al cierre de esta nota esa información todavía no había sido enviada.
La directora médica del hospital de Heredia explicó que la principal afectación con estas salidas está en el área de consulta externa, donde se programan las citas con las especialidades médicas.
“Por ejemplo, en Neurología la afectación es importante porque solo teníamos dos neurólogos y el que nos queda solo está seis horas. Tuvimos que recurrir al hospital de red (México) para hacer la coordinación con el abordaje de pacientes, y trasladar algunas citas a cupo”, declaró Balmaceda.
Al hospital solo le queda un reumatólogo, quien trabaja únicamente medio tiempo. Sin embargo, la esperanza está cifrada en que ingrese un nuevo especialista a mediados del 2025.
Por el contrario, la salida del ortopedista recarga a quienes quedan. La medida del hospital es priorizar los traumas y las emergencias.
Según Balmaceda, esto permite que los pacientes de urgencias no resulten tan afectados porque la atención se enfoca en ese servicio. Sin embargo, las citas en consulta externa sí salen perjudicadas.
“Estamos en un momento complicado porque los que quedan ven esto como un recargo de trabajo y la carga de trabajo, no es un secreto, es sumamente grande, todavía más bajo las circunstancias que estamos viviendo.
“No tenemos hospitales de apoyo. Somos únicos en la provincia. No tenemos más que el Hospital México. Para el próximo año, esperaría que tuviéramos algunas alternativas con solución a las diferencias de salario compuesto y salario global. Esto les daría a los especialistas una razón para no renunciar”, manifestó Balmaceda.
Pacientes consultados por La Nación en este hospital, aseguran que aún no han resentido estas salidas. Varios, incluso, ignoraban la situación con los especialistas.
Luz Mary Carranza, quien viajó con su nieto desde las fincas bananeras de Puerto Viejo de Sarapiquí a una cita en rehabilitación, desconocía el nuevo conflicto con los médicos. No obstante, pronostica que será cuestión de poco tiempo para que los servicios de la Caja empeoren.
Según dice, no ha tenido problemas en el hospital, pero sí muchos en Puerto Viejo, adonde acude a consulta a la clínica local.
Josefa Pineda también esperaba este martes una cita para explicarle los cuidados que debe tener cuando la operen de una hernia. Ella viajó desde Río Frío, también en Sarapiquí.
La cirugía la tiene programada para marzo del 2025 y, al menos hasta ahora, no se la han cambiado. Ella confía en que no se la cancelen pues la hernia le ocasiona muchísimas molestias, sobre todo dolor.
