Ni sindicatos, ni organizaciones patronales, ni ONG's, pagan siquiera el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), dado que los Ayuntamientos también los han declarado exentos del pago de ese impuesto. Es de resaltar que el patrimonio inmobiliario de que disfrutan estas organizaciones, situado generalmente en las mejores zonas de las grandes ciudades, les obligaría a realizar unos importantes pagos anuales que en virtud de la ley eluden por completo.