El empresario Víctor de Aldama, presunto corruptor del ‘caso Koldo’, apareció en la declaración de este lunes en un coche conducido por el líder de Desokupa. No se trata de una foto puntual: Daniel Esteve hará de escolta personal de Aldama mientras se alargue la causa judicial. Y no solo cuando acuda al juzgado, sino a lo largo de todo el día.
Esteve se puso en contacto con Aldama la semana pasada para ofrecerle sus servicios y encargarse de su seguridad, según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes cercanas al empresario.
Víctor de Aldama pasó más de tres horas declarando ante el magistrado Leopoldo Puente. Llegó al Tribunal Supremo antes de las 10 de la mañana del lunes, y salió hacia la una.
El papel visible de Esteve fue conducir el coche en el que llegó Aldama, abrirle la puerta del coche al salir, y le esperó a la puerta del tribunal, para acompañarle de nuevo hasta el vehículo, mientras algunos reporteros se abalanzaban sobre él para tratar de conseguir que contestara a alguna pregunta.
Confidencial Digital ha podido saber que Daniel Esteve y Víctor de Aldama no se despidieron tras la declaración judicial.
Aun hacia las nueve de la noche de este lunes, cuando habían pasado ocho horas desde que Aldama terminó de declarar en el Supremo, el presunto comisionista de la trama que salpica al exministro José Luis Ábalos y a Koldo García fue visto en un bar con el dueño de Desokupa.
Fuentes presenciales relatan que ambos entraron hacia las nueve de la noche en un local cerca del Parque del Retiro, de Madrid. Algunos de los presentes reconocieron tanto al empresario imputado por presunta corrupción como al líder de la compañía de desalojos. Como en otras ocasiones, Víctor de Aldama recibió saludos y felicitaciones de algunas personas, que celebran que haya “tirado de la manta” contra el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez.
Aldama y Esteve parecían comportarse como dos amigos que toman algo en un bar. Pidieron dos aguas con gas y estuvieron charlando en la barra, mostrando una buena relación personal, de confianza.
No pasó desapercibido que les seguía otro hombre. Les acompañaba a cierta distancia. “Tenía pinta de escolta”, según algunos testigos.
Tras salir del bar, en sus movimientos por Madrid esa noche, Aldama estuvo acompañado por Daniel Esteve y por ese tercer hombre.
Hay que tener en cuenta que el perfil de trabajadores que pueden estar empleados en Desokupa puede coincidir en parte con el de personas que se dedican a labores de seguridad privada y escolta personal.
El imputado por la presunta trama que afecta de lleno al Ministerio de Transportes durante el mandato de José Luis Ábalos, pidió al Ministerio del Interior que garantizase su seguridad dado su “señalamiento público”. Una solicitud que ha terminado en nada. De ahí, explican las fuentes consultadas, que Aldama haya preferido conseguir seguridad privada por sus medios en vez de esperar a que el Gobierno decidiese.
Pero niegan que responda a ninguna táctica política o que haya mayor intención que garantizar la seguridad del investigado.
Esteve y el empresario no tenían una relación estrecha antes del estallido del caso. Fue a raíz de la primera declaración de Aldama, en la que acusó directamente a ministros y altos cargos del Ejecutivo de haber participado en la trama, cuando decidió tener escolta.
El empresario ha pasado de trabajar en el anonimato hace menos de un año, a copar semanalmente las portadas de periódicos y telediarios. Desde el entorno de Aldama resaltan que su seguridad no podía depender de cualquiera, dada la enorme exposición actual del afectado.
La aparición del líder de Desokupa en escena ha levantado mucha polémica. No se trata de un personaje desconocido. Esteve se hizo popular por ayudar a propietarios a desalojar a presuntos okupas de sus inmuebles cuando la Policía no lo hace.
En la web de la empresa se puede leer: “El equipo de Desokupa está compuesto por profesionales con una amplia experiencia en seguridad, derecho y gestión de inmuebles, combinada con habilidades en mediación y negociación”.
Además, ha creado el Club Desokupa, que proporciona formación en defensa personal: “Estas clases son impartidas por expertos en defensa personal, deportes de contacto y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes brindan instrucciones claras y detalladas”.
La empresa ha firmado acuerdos con el Sindicato Unificado de Policías (SUP), de la Policía Nacional, y más recientemente con la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), de las Fuerzas Armadas, para reforzar el adiestramiento en habilidades de defensa personal de miembros de esas organizaciones, que son policías nacionales y militares.
Su empresa también fue la responsable de colgar una lona en Atocha con la cara del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dos semanas antes de las pasadas elecciones generales. La pancarta recogía el lema: “Tú a Marruecos, Desokupa ¡A la Moncloa!”. Un acto que terminó de disparar la popularidad de Esteve.
La contratación del líder de Desokupa también causó cierto desconcierto en el entorno de Aldama, pero aseguran que no hay ningún mensaje político detrás. Las fuentes consultadas por este medio sostienen que, a pesar de que se trate de un personaje controvertido, la relación se limita a una cuestión de seguridad.
La incorporación de Esteve fue una decisión personal del propio empresario después de que el líder de Desokupa se ofreciera a dirigir la seguridad personal de Aldama.
