La mujer del presidente del Gobierno encara hoy, a partir de las 10:00 horas, su tercer interrogatorio ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por cuatro delitos. Concretamente, comparece por los últimos dos que se le imputaron después de admitir el instructor del conocido como «caso Begoña Gómez» la nueva querella de Hazte Oír, una de las acusaciones populares personadas en la causa. Estos se sumaron a los dos ilícitos de corrupción en negocios y tráfico de influencias.
Le preguntarán, tanto el juez como la Fiscalía y las cinco acusaciones, sobre la supuesta apropiación indebida del software que se desarrolló en el seno de la cátedra extraordinaria que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), así como de la marca Transformación Social Competitiva que da nombre tanto a la cátedra como a uno de los másteres.
También les cuestionarán sobre el acto de intrusismo laboral en que supuestamente incurrió al firmar un pliego de prescripciones técnicas de la contratación pública para el desarrollo, precisamente, del programa informático sin tener, como apuntó el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, los conocimientos técnicos ni la formación que lo avale, y siendo personal ajeno a la propia UCM, por lo que «a priori» no estaría habilitada para ello.
Fuentes jurídicas trasladan a LA RAZÓN que se prevé que Gómez conteste, esta vez sí, a las preguntas de su letrado para tratar de derivar la responsabilidad de su firma bajo sospecha del pliego a la propia universidad en relación a los correos que aportó, como parte de la primera documentación que hizo llegar a Peinado. Ahí se evidencia que la responsable de la gerencia del centro, María José Sánchez Rosales, indicó a la asesora de Moncloa –citada como testigo el viernes– que utilizaba para sus gestiones privadas que «el pliego ha de firmarlo Begoña».
Llegará a los juzgados de la madrileña plaza de Castilla en automóvil y accederá a la sede judicial a través del garaje, como solicitó que le permitiesen por motivos de seguridad. La decana de los juzgados, María Jesús del Barco, acepta la petición al apreciar que existe «un posible riesgo para la integridad física» de la esposa de Pedro Sánchez. Fue el departamento de seguridad de Presidencia del Gobierno quien lo reclamó por entender que «existe un ambiente hostil y de rechazo social evidente» hacia Gómez, «lo que da lugar a que en ocasiones se produzcan interpelaciones, insultos a través de megafonía, con exhibiciones diversas y pancartas, tanto a la entrada como a la salida» de sus comparecencias anteriores, del pasado 5 de junio y 19 de julio. Su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho, sin embargo, no podrá acompañarla y tendrá que entrar por el «acceso general para profesionales».
Una hora después, ya a las 11:00 horas, está citado también como investigado el que fuera consejero de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre Juan José Güemes señalado como «el que dio las órdenes de contratar» a Gómez para dirigir el África Center del Instituto de Empresa (IE) de reciente creación. Güemes ocupa el cargo de presidente del centro de emprendimiento e innovación de la escuela de negocios del IE. La clave está en si se le dio trabajo por ser la mujer del presidente.
