El titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que el gobierno de México solicitó a Estados Unidos la extradición de Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, quien fue capturado en el estado de Virginia el pasado viernes 13 de diciembre.
Esta es la segunda ocasión que López Serrano es detenido por las autoridades estadounidenses. El primer arresto ocurrió en junio de 2017, cuando se entregó a los agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en el puerto de entrada de Calexico West.
Gertz Manero informó que el gobierno de Estados Unidos se había negado a realizar la extradición de López Serrano, debido a que participaba como testigo en juicios contra miembros del Cártel de Sinaloa.
El Mini Lic fue detenido por delitos relacionados con el tráfico de fentanilo, y dicha acusación podría ser argumento suficiente para que las autoridades estadounidenses autoricen la entrega del narcotraficante, aseguró el funcionario.
“Ahora, con esa situación en la que ellos mismos están reconociendo que este individuo está delinquiendo, yo creo hay razones más que suficientes para que ahora sí nos apoyen”, explicó el fiscal
Alejandro Gertz explicó que una de las principales razones por las que el gobierno mexicano solicitó a Estados Unidos la entrega de Mini Lic, es porque es reconocido como el autor intelectual del asesinato del periodista y fundador de la editorial Río Doce, Javier Valdez.
Al resto de los autores ya los tenemos procesados y en la cárcel, este nos faltaba y le hemos insistido en innumerables ocasiones al gobierno de Estados Unidos esta entrega”, explicó durante la manera el fiscal.
López Serrano fue miembro del Cártel de Sinaloa y es hijo de Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, quien fue hombre de confianza de Joaquín El Chapo Guzmán.
Poco antes de su extradición a Estados Unidos, Guzmán Loera pidió que la organización criminal se dividiera en dos facciones y que estás fueran lideradas por El Licenciado. Sin embargo, los hijos de El Chapo no estuvieron de acuerdo con la distribución e iniciaron un conflicto armado contra Los Dámaso y sus familiares.
El conflicto concluyó con la captura de Dámaso López Núñez en la Ciudad de México en mayo de 2012. Meses después, López Serrano se entregó a los agentes de la DEA.
El periodista Javier Valdez fue asesinado el 15 de mayo de 2017, ocho días después de que se publicara la edición 745 del semanario de Río Doce.
En dicha edición se publicaría el artículo titulado Dámaso y la escuela del gran dador, en donde se explicaba la distribución que tuvo el Cártel de Sinaloa tras la captura de El Chapo Guzmán.
En el texto periodístico se realizó una descripción sobre López Serrano, en donde se le consideraba como “pistolero de utilería” y que no tenía la suficiente jerarquía que su padre, López Núñez, en el cártel.
El escrito de Javier Valdez habría molestado al Mini Lic, especialmente cuando su padre había sido detenido días antes de la publicación.
El ataque contra Javier Valdez ocurrió instantes después de que salió de trabajar, mientras viajaba en su camioneta. Los sicarios interceptaron al periodista, lo obligaron a bajar de su vehículo e instantáneamente lo asesinaron a quemarropa.