Gallego cien por cien, el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, no tiene previsto residir en Madrid, sino seguir en su tierra, donde nació y vive, Ribadumia. Se ha hecho un hueco, inevitable por las responsabilidades del cargo, en el hotel de las cuatro torres que cambiaron un día la fisonomía de la capital de España. Desde ese lugar a la estación de Chamartín hay un paseo que le transporta en tren de vuelta a su Galicia natal. «Los gallegos siempre miramos a nuestra tierra», reconoció con marcado acento ante un reducido grupo de periodistas. Desde esa habitación de hotel y su nuevo despacho en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, el dirigente afronta...
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