En el mundo de la numismática, pequeños tesoros pueden encontrarse en los lugares más cotidianos. Una simple moneda de 10 centavos de Denver podría representar una pequeña fortuna si cumple con ciertos requisitos. En Estados Unidos, los coleccionistas valoran piezas antiguas que se conservan en estado impecable, y una edición específica de 1963 ha despertado el interés en las subastas por alcanzar un valor de hasta 5.500 dólares.
Esta singular moneda, acuñada en la Casa de la Moneda de Denver, pertenece a la serie de diez centavos con el rostro de Franklin D. Roosevelt. Aunque muchas de estas piezas aún circulan, son las versiones en condiciones perfectas, certificadas por el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS), las que generan cifras impresionantes en el mercado. Si quieres saber cómo identificarla y si posees una de estas valiosas piezas, aquí te lo explicamos.
Lo primero que debes verificar en tu moneda es la fecha: 1963. Esta pieza forma parte de la serie Roosevelt Dime, acuñada después de la Segunda Guerra Mundial. Asegúrate de identificar la letra “D” en el reverso de la moneda, debajo de la antorcha central, símbolo de la Casa de la Moneda de Denver.
El siguiente paso es evaluar su estado de conservación. En la numismática, la calificación de una moneda es fundamental para determinar su valor. Las piezas sin circular, conocidas como “uncirculated” y con detalles inmaculados, son las que realmente alcanzan precios elevados. Según el PCGS, una moneda clasificada como MS-65 puede valer alrededor de 140 dólares, pero si alcanza una calificación de MS-68 (un estado excepcionalmente perfecto), su precio puede llegar a los 5.500 dólares.
El valor de estas monedas no radica únicamente en su antigüedad. En la década de 1960, la acuñación de monedas en Estados Unidos experimentó cambios importantes. La Casa de la Moneda de Denver fue una de las principales responsables de emitir monedas en gran cantidad para la circulación diaria. Sin embargo, las piezas que se mantuvieron en estado impecable son escasas, convirtiéndolas en ejemplares codiciados por coleccionistas de numismática.
Otro aspecto relevante es el diseño. La imagen de Franklin D. Roosevelt en el anverso se convirtió en un símbolo histórico, mientras que el reverso presenta la emblemática antorcha, acompañada por ramas de olivo y roble. Estos detalles, al mantenerse intactos, incrementan significativamente el valor de la pieza.
Si crees que posees una moneda de 1963 con la marca “D”, lo ideal es acudir a un numismático profesional para una evaluación. Las casas de subastas especializadas o plataformas en línea como Heritage Auctions y eBay son opciones confiables para vender este tipo de monedas.
Antes de venderla, asegúrate de certificarla a través del Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS). Este organismo evaluará su autenticidad y estado, asignándole una calificación que permitirá fijar su valor en el mercado. También es recomendable fotografiar la moneda desde distintos ángulos para mostrar sus detalles a posibles compradores.