La pena de muerte es un castigo legal que se aplica en distintas partes del mundo, aunque fue abolida en al menos 144 países hasta 2023, según datos de Amnistía Internacional. No obstante, aún persiste en naciones como China, Irán, Arabia Saudita, Estados Unidos y Egipto, donde se concentra la mayoría de las ejecuciones registradas.
En países como China, las cifras exactas permanecen clasificadas, pero se estima que el número de ejecuciones anuales es el más alto del mundo. En Estados Unidos, la pena de muerte sigue vigente en 24 estados, siendo Texas el líder en ejecuciones desde la reinstauración de este castigo en 1976, cuando la Corte Suprema revocó la moratoria con el fallo en Gregg vs. Georgia.
Bajo este contexto, Estados Unidos mantiene la tradición de permitir al sentenciado una última cena, la cual es documentada desde el siglo XIX, siendo parte del proceso de ejecución. A nivel global, las reglas varían: mientras que algunos países permiten platos específicos según un presupuesto o logística, en otros se restringe a lo que ofrece el menú del día de la prisión.
Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más notorios de la historia de Estados Unidos, fue ejecutado el 24 de enero de 1989 en la Prisión Estatal de Florida, después de ser condenado por múltiples asesinatos cometidos en la década de 1970. Bundy, quien confesó haber matado a más de 30 mujeres, fue sentenciado a la silla eléctrica por los crímenes de Kimberly Leach, Margaret Bowman y Lisa Levy.
Antes de su ejecución, como es tradición en el sistema penitenciario de Florida, Bundy tuvo la oportunidad de elegir una última comida. Sin embargo, rechazó hacer una solicitud especial, lo que llevó a que le sirvieran la comida estándar para los condenados a muerte: bistec a la parrilla, huevos, papas fritas, tostadas con mantequilla y mermelada, leche y jugo. No obstante, Bundy apenas la probó.
Ted Bundy (Theodore Robert Bundy) fue un asesino en serie estadounidense nacido el 24 de noviembre de 1946 en Burlington, Vermont. Durante la década de 1970, cometió una serie de asesinatos que involucraron secuestros, agresiones sexuales y homicidios, principalmente de mujeres jóvenes en distintos estados de Estados Unidos.
Aunque Bundy confesó haber asesinado a 30 mujeres, los investigadores creen que el número real de víctimas podría ser considerablemente mayor. Sus crímenes ocurrieron en estados como Washington, Oregón, Utah, Colorado y Florida.
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Bundy utilizaba tácticas para atraer a sus víctimas, como fingir una lesión física y pedir ayuda para cargar objetos hasta su automóvil. Una vez que ganaba su confianza, las golpeaba, las secuestraba y las transportaba a lugares aislados, donde las agredía sexualmente y posteriormente las asesinaba. Sus actividades delictivas se intensificaron entre 1974 y 1978, siendo arrestado en 1978.
Durante su juicio, fue condenado a muerte por los asesinatos de Margaret Bowman, Lisa Levy y la niña Kimberly Leach (de 12 años). Bundy fue ejecutado el 24 de enero de 1989 en la Prisión Estatal de Florida mediante la silla eléctrica. Su caso atrajo una enorme cobertura mediática debido a su habilidad para manipular tanto a sus víctimas como al sistema judicial.
Bundy estudió leyes y llegó a representarse a sí mismo en la corte, retrasando el proceso judicial en varias ocasiones. La magnitud de sus crímenes y su conducta durante el juicio generaron un intenso interés público, convirtiendo su historia en objeto de estudio criminológico y en tema frecuente en documentales, libros y películas.