La conmoción en Mango por la muerte en un accidente de montaña de su presidente y fundado Isak Andic ha hecho visible este mediodía en la sede central de la multinacional en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), donde la plantilla ha celebrado una em otiva despedida y acto de homenaje al empresario. El acto ha contado con la presencia de la familia de Andic, del comité de dirección y del consejero delegado de la firma, Toni Ruiz, quien ha reafirmado la voluntad de «continuar con el proyecto y legado de Isak Andic. Bajo la mirada de la escultura de Jaume Plensa que se ha convertido en símbolo del Campus Mango, Ruiz ha glosado la figrua de Andic, «un visionario, un líderm un gran compañero». El CEO de Mango ha destacado que «la empresa se encuentra en su mejor momento de su historia gracias al esfuerzo de todos y cada uno de sus empleados y del apoyo de la familia Andic». En el acto de homenaje de esta mañana también ha intervenido el hijo de Andic, Jonathan en representación de la familia, mostrando su compromiso con el proyecto de Mango . «Esto solo es el principio: sigamos honrando su memoria y su legado, manteniendo vivos los valores y enseñanzas que nos dejó. Que su ejemplo nos inspire a ser mejores cada día a seguir construyendo juntos el Mango del futuro». El acto de esta mañana se produce a la espera de que, en los próximos días, se conozca el reparto del legado de Andic, en un testamento que deberá aclarar cómo se reparte el 95% del accionariado de la compañía -el otro 5% es propiedad del CEO Toni Ruiz- así como cuestiones clave respecto a la gobernanza de la multinacional española.
