El presidente electo, Donald Trump, ha vuelto a criticar la controvertida decisión de Joe Biden de suministrar misiles de medio alcance ATACMS a Ucrania y permitir su uso para atacar territorio ruso. Sus declaraciones han generado especulaciones sobre una posible revocación de esta medida, cuando el magnate asuma nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero.
Ha sido este lunes cuando Trump criticó la orden de Joe Biden, calificándola de estúpida, y mostrando su descontento por el hecho de que no la hubiera consultado con la administración entrante. La agencia AP recoge las palabras del mangante durante una rueda de prensa en su residencia de Mar-A-Lago: "No creo que se debiera haber permitido, no cuando existe una posibilidad, ciertamente no solo semanas antes de que yo asuma el cargo (...) ¿por qué haría eso sin preguntarme, qué pensaba?", se ha preguntado.
Críticas que se producen a penas cinco semanas de que el gobierno demócrata abandone la Casa Blanca, en las que Joe Biden parece decidido a apurar la ayuda a Kiev, ante los interrogantes en este sentido que plantea la administración republicana. Al ser preguntado directamente si consideraría revocar la decisión de dar luz verde al uso de los ATACMS contra rusia, Donald Trump ha sentenciado: "Podría hacerlo. Creo que fue algo muy estúpido".
Hace tan solo unos días, el presidente entrante se manifestó en esta línea durante una entrevista, en esta ocasión con la revista 'Time', que recientemente le ha nombrado persona del año. En la misma incidió en que se encuentra en "total desacuerdo con el envío de misiles a cientos de kilómetros de Rusia. ¿Por qué lo hacemos?", se volvió a preguntar, antes de añadir que "Simplemente estamos intensificando esta guerra y empeorándola", e incidir en su intención de llegar a un acuerdo con ambos bandos.
Hay mucha incertidumbre sobre la forma en la que Donald Trump planea abordar la Guerra de Ucrania. El empresario llegó a firmar durante la campaña electoral que lograría ponerle fin "en 24 horas". De forma paralela, algunos medios se han hecho eco de las medidas que podría adoptar para lograr este fin. Entre ellas, según recoge 'DW', figuraría la prohibición de Ucrania de ingresar a la OTAN al menos durante 20 años, para disuadir de nuevos ataques, o "congelar la guerra", que permitiría a Rusia mantener en torno al 20% del territorio ucraniano que está ocupando.