El voto telemático estará por fin presente en las próximas elecciones al decanato del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), que además deberá garantizar una representación paritaria entre hombres y mujeres en sus órganos directivos. Así lo disponen los nuevos estatutos del colegio profesional, que sustituyen a los vigentes desde 2007, y que han sido aprobados con el 79% de los votos (3.272 frente a 869 en contra) por la Junta General del ICAM.
Unos estatutos que, además, impulsan uno de los proyectos más ambiciosos de la actual Junta, que preside Eugenio Ribón: el proyecto de un centro universitario adscrito al colegio, ICAM Universidad, para facilitar el camino de la formación universitaria al ejercicio de la profesión.
Asimismo, el texto modificado limita la subida de cuotas al crecimiento del IPC, pues hasta ahora nada impedía a una Junta de Gobierno incrementar las cuotas en la cantidad que considerase más oportuna.
Esta amplia reforma de sus normas de actuación introduce por primera vez el principio de representación paritaria en los órganos directivos del ICAM y apuesta por la creación de un Consejo Colegial con funciones consultivas sobre asuntos de especial trascendencia para la profesión, así como la regulación del amparo colegial y del secreto profesional.
Para Ribón, estos estatutos representan "un cambio profundo y necesario" en la medida en que son "el primer paso hacia el ICAM que los colegiados han esperado durante años, un Colegio que no solo se adapta a los retos del siglo XXI, sino que los lidera, con hitos como la Universidad ICAM como motor de talento jurídico". El objetivo, asegura el decano, "es construir un Colegio preparado para los desafíos del presente y comprometido con las necesidades de la abogacía del futuro".
Respecto al voto telemático en los procesos electorales, su puesta en marcha definitiva (no pocas veces aplazada) corresponderá a la Junta de Gobierno "adaptando su operativa en la medida que el desarrollo tecnológico lo permita en términos de garantía y seguridad", precisa el ICAM a través de un comunicado. Según el artículo 54 de los nuevos Estatutos, el sistema que se adopte deberá garantizar que el voto sea personal, libre, directo y secreto, asegurando la identidad, autenticidad y condición de colegiado de la persona votante, así como la inalterabilidad del mensaje. Su implementación, “adaptando su operativa en la medida que el desarrollo tecnológico lo permita en términos de garantía y seguridad”, corresponde a la Junta de Gobierno, que velará por los más altos estándares de seguridad y fiabilidad en todo el proceso.
El proyecto universitario, estandarte de la Junta de Ribón, se pondrá en marcha con el objetivo de impartir en el futuro centro universitario ICAM el grado y el postgrado de Ciencias Sociales y Jurídicas, con un enfoque académico orientado hacia la práctica de la abogacía. Este reconocimiento curricular, precisa el ICAM, se sumará "a determinadas titulaciones que ya ofrece el Colegio y que se convertirán en oficiales". Ester Mocholí, diputada responsable de formación e impulsora del futuro Centro Universitario del ICAM asegura que este proyecto "posicionará al Colegio como un referente académico, no solo en España, sino también internacionalmente. Además, fomentará el avance en áreas emergentes como la tecnología aplicada al derecho y la sostenibilidad".
En cuanto a los principios rectores de la institución, el texto refuerza la paridad de género en sus órganos directivos, de manera que en las Juntas de Gobierno u órganos asimilados del Colegio, "se garantizará que los miembros del sexo menos representado ocupen como mínimo el cuarenta por ciento de los puestos, salvo que existan razones objetivas y debidamente fundadas, y siempre que se adopten medidas debidamente justificadas para alcanzar ese porcentaje mínimo".
Una de las enmiendas presentadas aboga, precisamente, por incluir como principio rector de la institución el principal de igualdad. Así, el artículo 39 de los nuevos estatutos sobre "principios generales" queda redactado como sigue: "El gobierno del Colegio está presidido por los principios de democracia, autonomía, transparencia, lealtad institucional, igualdad y participación colegial".
Otras novedades significativas persiguen la defensa reforzada del secreto profesional, concebido como un derecho y un deber del colegiado, y desarrollado en diversos artículos que regulan la confidencialidad de las comunicaciones, la entrada y registro en despachos profesionales y la figura del amparo colegial, mediante la cual se garantiza la protección activa de este principio fundamental.
Por otro lado, los nuevos estatutos eliminan las distinciones entre colegiados ejercientes y no ejercientes en la solicitud de convocatorias de Juntas Generales, aunque, en cumplimiento del Estatuto General de la Abogacía Española, se mantiene una ponderación doble para el voto de los ejercientes. Además, se incorpora una regulación más equitativa para el cobro de derechos derivados de dictámenes de honorarios solicitados judicialmente, adoptando el criterio objetivo del vencimiento.
En cuanto a las cuotas, Ribón se compromete a que "no suban nunca más allá del valor del IPC anual, blindando así el esfuerzo de los colegiados y garantizando una gestión responsable y previsible de los recursos del Colegio". "Esta medida asegura que cualquier actualización de las cuotas sea siempre moderada, justa y ajustada a la realidad económica, evitando aumentos arbitrarios o desproporcionados", afirma el decano.