La creciente ola de extorsiones y amenazas de muerte en el centro poblado de Relave, ubicado en la región de Ayacucho, ha desatado una medida drástica por parte de sus habitantes. De acuerdo a lo establecido por los pobladores, se ha emitido un ultimátum a los ciudadanos extranjeros que residen en la zona, otorgándoles un plazo de 24 horas para abandonar el lugar. Esta decisión surge como respuesta al incremento de actividades delictivas que, según denuncian, están vinculadas con personas foráneas.
El ultimátum fue anunciado mediante un documento oficial firmado por los propios habitantes, donde se establecen estrictas sanciones para aquellos que no acaten esta disposición. Entre las medidas contempladas, se aplicarán multas de 3.000 soles a cualquier poblador que ofrezca alojamiento o empleo a ciudadanos extranjeros.
Además, en el mismo documento se especifica que las empresas mineras que continúen contratando a extranjeros serán multadas y se les ordenará el cierre temporal de sus operaciones por un período de 15 días. Esta resolución busca reducir las oportunidades laborales para los presuntos extorsionadores y, de esta manera, mitigar la incidencia delictiva.
Los habitantes de Relave han expresado su profunda preocupación debido a las constantes amenazas de muerte que han recibido diversas familias y trabajadores locales. Los delincuentes exigen pagos a través de cobros de cupos bajo amenazas de atentar contra sus vidas si no cumplen con estas demandas. Esta situación ha generado un clima de temor e incertidumbre, motivando acciones radicales para proteger a la comunidad.
Una de las dirigentes del centro poblado, que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, comentó: “Estamos cansados de vivir con miedo. Queremos recuperar la tranquilidad de nuestro pueblo y proteger a nuestras familias. Las extorsiones y amenazas vienen aumentando y estamos seguros de que hay personas extranjeras involucradas en estos delitos”.
Se ha confirmado que varios ciudadanos extranjeros ya han comenzado a retirarse de Relave tras el anuncio del ultimátum. No obstante, algunos pobladores advierten que estos individuos se estarían reubicando en sectores aledaños, lo que podría trasladar el problema a otras zonas vecinas y complicar la situación de seguridad en la región.
Frente a este escenario, las autoridades locales y regionales han sido instadas a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de la población y evitar un posible conflicto social. Asimismo, se exige una mayor presencia policial y el despliegue de estrategias de inteligencia para desarticular las redes criminales responsables de estas extorsiones.
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