Perú continúa consolidándose como un punto clave en el comercio internacional, gracias a proyectos de gran envergadura que posicionan al país como un hub logístico regional. En este contexto, la reciente inauguración del Megapuerto de Chancay, en noviembre de 2024, ha puesto al país en el radar de naciones de Latinoamérica, Europa y Asia. Este megaproyecto, que promete mejorar el panorama comercial global, se complementa con la construcción de otro terminal portuario que jugará un papel importante: el Puerto Etén, en la región Lambayeque.
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La construcción del Puerto Etén es una megaobra cuyo valor alcanza los 564.75 millones de dólares. Este nuevo terminal marítimo, que comenzaría a construirse en 2025, está proyectado para ser un eje estratégico en la conectividad de Perú con mercados internacionales, especialmente de Asia. Al estar ubicado en Lambayeque, el puerto facilitará el tránsito de mercadería hacia y desde Brasil, uniendo la región con China a través de una de las cinco rutas más importantes que cruzarán Sudamérica.
Según el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, se espera que cerca de 46 millones de toneladas de carga sean trasladadas anualmente en la ruta 2, que conecta Manaos (Brasil) con Santa Rosa (Perú). Esta ruta se ha convertido en una de las más viables debido a la creciente crisis de transitabilidad por el Canal de Panamá, lo que ha llevado a Brasil a buscar nuevas alternativas para transportar su producción hacia el mercado asiático.
“Este proyecto marcará un antes y un después en la conectividad y la eficiencia del comercio internacional. Ya contaremos con una vía IIRSA Norte conectada a los terminales portuarios de Eten, Salaverry y Chancay, lo que generará un impacto significativo para la región y el país”, expresó Pérez Flores, destacando la importancia de este megaproyecto para el desarrollo económico del norte de Perú.
La construcción del Puerto Etén no solo beneficiará a Lambayeque, sino que también impulsará el crecimiento de otras regiones cercanas, como La Libertad, Piura, Tumbes, Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto. Este megaproyecto potenciará el desarrollo económico y logístico en estas zonas, promoviendo el comercio y la inversión en actividades clave como la minería, la agricultura y el transporte.
El gobernador Pérez Flores añadió que el nuevo terminal portuario tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo para la región norteña, generando empleo y abriendo nuevas oportunidades comerciales tanto para empresas locales como internacionales. A su vez, la cercanía con importantes proyectos mineros, como Cañariaco Norte, El Galeno, La Granja, Michiquillay, Tantahuatay, y Cerro Corona, fortalecerá aún más la demanda de carga en el puerto, consolidándolo como un hub logístico de relevancia.
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Un aspecto clave que ha llamado la atención de inversionistas internacionales es la posible participación de Corea del Sur en el desarrollo del Puerto Etén. Durante su visita a la región, el embajador de la República de Corea, Choi Jong-Uk, destacó la importancia de este megaproyecto para la región Lambayeque y expresó el interés de su país en ser un socio estratégico de Perú.
"Hay empresas grandes que están operando en Perú, y quiero compartir este plan con ellas para evaluar su participación. Estamos interesados en expandir nuestra cooperación en este punto", manifestó el diplomático coreano, lo que resalta la relevancia internacional de la obra y su potencial para atraer inversiones asiáticas.
Este apoyo de Corea del Sur refleja la importancia del Puerto Etén como una pieza clave en el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Perú y Asia, además de contribuir al crecimiento económico de ambas regiones. La participación de empresas asiáticas podría acelerar el desarrollo de la infraestructura necesaria para convertir a Perú en un centro logístico de referencia en el continente.
El Puerto Etén será un terminal marítimo de última generación, diseñado para tener un calado de 18 metros de profundidad, lo que le permitirá recibir embarcaciones de mayor tamaño y aumentar la capacidad de carga. Esta infraestructura moderna se complementará con la carretera IIRSA Norte, lo que facilitará la conexión terrestre con otros puntos estratégicos del país y potenciará aún más su rol en el comercio internacional.
El megaproyecto será evaluado minuciosamente por un consorcio de expertos, quienes realizarán estudios de viabilidad y determinarán el potencial de carga futura del puerto. De acuerdo con las autoridades, este análisis permitirá asegurar que la construcción del Puerto Etén se ajuste a las necesidades reales del mercado y se mantenga competitivo frente a otros terminales portuarios de la región, como los de Salaverry y Paita.
