La ciencia continúa revelando cómo la naturaleza guarda secretos sorprendentes para la salud. Entre ellos, los frutos rojos, como las fresas, arándanos, moras y cerezas, destacan no solo por su sabor, sino por su capacidad para mantener la mente activa y saludable.
Un estudio del Hospital Brigham en Boston demuestra que consumir estos frutos puede retrasar significativamente el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento, brindando una herramienta sencilla y deliciosa para cuidar el cerebro.
Un análisis con 121.000 mujeres mostró que quienes consumían dos o más porciones de fresas y arándanos por semana presentaban un retraso promedio de 2,5 años en el deterioro de la memoria. Estos resultados destacan que pequeñas modificaciones en la dieta pueden marcar una diferencia significativa en la salud mental a largo plazo, esto según información dada a conocer por BBC News Mundo.
Según dicho análisis, las capacidades cerebrales, que incluyen el razonamiento, la memoria y la comprensión, comienzan a deteriorarse desde los 45 años. Por eso, dicen los expertos, cualquier medida que ayude a reducir el riesgo de desarrollar demencia más tarde en la vida es positiva.
Según la doctora Devore Howell, “nuestros hallazgos tienen implicaciones importantes de salud pública porque incrementar el consumo de frutas del bosque es una modificación dietética simple para reducir el deterioro de la memoria en los adultos mayores”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 35 millones de personas viven con demencia en el mundo y el número se duplicará en el 2030.
Muchos beneficios
Además, entre sus muchas ventajas nutricionales, las frutas del bosque aportan potasio, magnesio, vitaminas C y K y fibra. Son bajas en calorías y relativamente bajas en azúcares naturales, y contienen prebióticos, carbohidratos que ayudan a alimentar las bacterias intestinales saludables.
Muchos de sus beneficios se atribuyen a las antocianinas (compuestos que dan a muchas frutas y verduras sus colores rojo, morado y azul). Según un estudio publicado en la revista BMJ, comer arándanos, una fuente rica en nutrientes, tres veces por semana puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Por si fuera poco, los arándanos y las fresas también son saludables para el corazón. Según un estudio de más de 90,000 mujeres publicado en la revista Circulation, las personas que comieron estas bayas más de tres veces a la semana en comparación con una vez al mes o menos durante un periodo de 18 años, tenían un riesgo 34% menor de sufrir un ataque al corazón. Y en un estudio del American Journal of Clinical Nutrition de 2019, comer el equivalente a media taza de arándanos al día durante seis meses mejoró las medidas de salud del corazón en adultos con sobrepeso y obesos con síndrome metabólico. (Esta condición aumenta el riesgo de problemas cardiacos y diabetes tipo 2). También se ha demostrado que comer arándonos regularmente ayuda a reducir la presión arterial sistólica.
“En promedio, las personas que comen más frutas del bosque parecen vivir un poco más”, concluye Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, que ha investigado las bayas silvestres.
De esta manera, con el simple consumo de frutas deliciosas se pueden obtener beneficios sorprendentes.
Así se deben consumir para aprovechar sus propiedades
1. Consúmalos frescos
Los frutos rojos frescos son la mejor opción, ya que conservan intactos sus antioxidantes, flavonoides y vitaminas, además, prefiera los frutos de temporada, ya que son más ricos en nutrientes y suelen estar libres de conservantes.
2. Evite el exceso de procesamiento
No se recomienda consumirlos en jugos comerciales, mermeladas o productos ultraprocesados, ya que suelen contener azúcar añadida y pierden gran parte de sus propiedades antioxidantes. Si los prefiere en forma de batido, prepare uno casero utilizando ingredientes frescos, sin endulzantes artificiales.
3. Opte por congelados si no están disponibles frescos
Los frutos rojos congelados mantienen gran parte de sus nutrientes si se almacenan correctamente. Son una excelente alternativa fuera de temporada. Úselos en batidos, ensaladas o directamente como snack descongelado.
4. Evite cocinarlos en exceso
El calor prolongado puede destruir sus flavonoides y vitaminas. Si los usa en recetas, como postres, procure no cocinarlos a temperaturas muy altas ni por mucho tiempo.
5. Prefiera opciones orgánicas
Siempre que sea posible, opte por frutos rojos orgánicos para evitar la exposición a pesticidas, ya que son particularmente susceptibles a contaminantes debido a su piel fina.
