Era una posibilidad muy real que se acaba de confirmar. Joel Álvarez (22-3-0) vuelve al top 15 del peso ligero de la UFC, el lugar donde se sientan a comer los grandes nombres de la compañía estadounidense, la división más competitiva del mundo de las artes marciales mixtas (MMA). Allí ha regresado el asturiano tras noquear brutalmente a Drakkar Klose el pasado domingo en el último evento de la temporada de la UFC, que tuvo lugar en Tampa (Florida), donde logró sumar su séptima victoria en mayor liga del planeta. El Fenómeno, como se le apoda, tuvo un desempeño espectacular en su enfrentamiento, por lo que los encargados de actualizar semanalmente los rankings (expertos de los medios) han decidido colar, de nuevo, a Joel Álvarez en la posición número 15, un lugar que ocupó ya en noviembre de 2021, tras noquear a Thiago Moises, pero que abandonó tras caer derrotado ante Arman Tsarukyan en febrero de 2022. Se convirtió en el primer peleador español en entrar en un top 15 de la UFC. Desde entonces, una racha de victorias ante Marc Diakiese en julio de 2023, Elves Brenner en octubre de este año y el citado truinfo ante Klose le han permitido auparse de nuevo al top 15. «Me gusta mucho pelear contra Paddy Pimblett por el estilo que trae y Benoit Saint-Denis tiene un estilo muy llamativo. Son gente que se para a intercambiar, me gustan para mi manera de competir, son buenos nombres y para ser cabeza de cartel en España sería la bomba», aseguró el asturiano desde el Amalie Arena a este periódico, rodeado de su equipo, que se asemeja más al ejército de Pancho Villa que al de Don Pelayo, por su particular gracia al desarrollar sus cosas. Todas las posibilidades están abiertas. Por el momento, quiere descansar y estructurar su carrera, mientras reposa en una posición que empieza ser de gran importancia en la UFC y clave para la consolidación de España como mercado emergente en esta organización deportiva. Joel Álvarez apuntará a su regreso en mayo, pero mientras seguirá entrenado duro, trabajando para continuar siendo un obrero de las artes marciales mixtas cuyo límite es el cielo. El horizonte es halagüeño para él, pues su nombre ya está escrito dentro de los mejores de la división del peso ligero (155 libras, 70,3 kilogramos) y en su siguiente pelea debería apuntar ya hacia arriba del top 15, es decir, sentarse en la mesa donde comen las estrellas de este deporte. Sin embargo, la dureza que implica bajar casi 15 kilos midiendo 1,90 y no teniendo nada de grasa de donde tirar le han llevado a tomar la decisión de subir de categoría, al peso wélter (170 libras, 77,1 kilos). «El horizonte ahora es estar tranquilos y disfrutar, pensar en las 170 libras. Si no, me gustaría pelear en el evento de UFC en España en el peso ligero si se da de una vez. Me esperaré lo que haga falta, no tengo prisa por pelear ahora», señaló a este periódico tras concluir su actuación en suelo estadounidense. Joel Álvarez tiene claro que se reserva un 'last dance' (último baile) en el ligero, donde ya está muy bien posicionado, pero que aseguraba que no habrá vuelta atrás. «Ya lo he hablado con mi equipo, es una decisión tomada, es por salud. Los recortes de peso son muy excesivos, muy duros, creo que un último disparo, tengo el revólver con una bala en el peso ligero», explicó el asturiano. No obstante, el hecho de entrar en el top 15 del peso ligero podría dejar abierta la puerta a hacer una última carrera hacia el título mundial de la UFC, que podría incluir, en ese caso, más de un combate en la división.
