Al final iban a tener razón. «La vida en directo», anunciaba Telecinco, hace ya un cuarto de siglo. «Un experimento sociológico», apostillaba Mercedes Milá. El que dice la casa de 'Gran Hermano' dice el recinto amurallado por una izquierda hija de Caín. Dentro, los buenos; fuera, los malos. La mecánica de aquel primer 'reality show' era idéntica a la de la España de Pedro Sánchez y su compañía estable de actores: nominar y expulsar. Rebobinamos. Dos años después de su muerte, Conchita Velasco sigue figurando en el libro Guiness como la celebridad que acudió a más velatorios y dio más pésames. No fallaba. Era creyente y consecuente, practicaba el amor y la misericordia y se llevaba bien con todo el...
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