España es un país único y no lo decimos porque sea el nuestro. Una geografía tan rica como diversa, con todo tipo de paisajes y climas, destacando los aproximadamente 8.000 kilómetros de costa que llaman la atención de cualquier extranjero. Eso sin hablar de las múltiples ciudades con siglos de historia y distintas culturas en su interior. Los monumentos a visitar son tan numerosos como espectaculares en cualquier rincón del país y, todo esto, con lo mejores sitios para coger fuerzas.
Es complicado llegar a un lugar de España donde no se encuentre un lugar donde degustar uno de los tantos alimentos típicos de nuestra gastronomía, acompañados por distintas bebidas, a un precio claramente inferior al del resto de Europa.
Pues bien, Corey, un australiano que ha pateado hasta lo más profundo del Rastro de Madrid, ha confesado en un vídeo de TikTok lo que más echa de menos desde que abandonó nuestro país, concretamente la capital.
Lo que más echa de menos Corey de España desde que se fue son las persianas. Este extranjero trata de explicar a sus seguidores cómo funciona este elemento: “Es una especie de cortina opaca y rígida que tienen el 90% de los edificios en España y permiten decidir cuándo queremos que sea de noche dentro de casa”. Pide al resto de países que sigan el ejemplo y se convierta en algo común a nivel internacional: “¿Por qué en otros países dejan que la luz del sol vaya directa al iris del ojo a las 4:30 de la madrugada, cuando están durmiendo? Si no nos acostamos a las 8:30”.
“Dadme las riendas de mi ritmo circadiano”, reclama en tono humorístico durante el vídeo para poder dormir cuando quiera. Razón no le falta, pocas cosas hay tan placenteras como llegar a casa tras un buen madrugón y dormirte totalmente a oscuras tras haber comido. "Tú puedes decidir", advierte Corey a sus seguidores ante el revolucionario invento de las persianas.
"Los españoles son verdaderos biohackers con esto", concluye, ya que es difícil verlas fuera de nuestra fronteras. Los españoles estamos muy acostumbrados y no lo valoramos hasta que salimos al extranjero y los primeros rayos de luz de la mañana nos incomodan el sueño. Corey valora tanto este invento que lo prioriza antes que el jamón ibérico o la cerveza fría. Incluso afirma que estaría dispuesto a no hablar con ninguna chica española más con tal de que el uso de las persianas se extienda a nivel mundial.
Este elemento no solo sirve para evitar el paso de la luz, también para reducir el frío. Al cerrarlas, actúan como una barrera adicional, ayudando a reducir la entrada del frío exterior y a mantener el calor dentro de casa. Si se combina con otras estrategias de aislamiento, puede marcar una diferencia notable en el consumo de calefacción y, en consecuencia, en las facturas de gas y electricidad. Según los especialistas, hasta un 25% del calor interior puede escapar a través de las ventanas, incluso si se dispone de acristalamientos modernos de doble o triple cristal.