La Mesa del Congreso, controlada por PSOE y Sumar, va a dejar la proposición no de ley (PNL) sobre la cuestión de confianza a Pedro Sánchez impulsada por Junts sin admitir a trámite. En concreto, va a posponer la decisión, según ha podido saber LA RAZÓN. De esta manera, la izquierda ha impuesto su mayoría en el órgano de gobierno del Congreso para dejar la iniciativa de Carles Puigdemont en el congelador. Con esta PNL, se buscaba un debate y votación en el Pleno sobre la continuidad de Pedro Sánchez en el Gobierno.
Según ha podido saber LA RAZÓN, no se ha producido ninguna votación sobre este tema en la reunión de la Mesa. Sí ha habido "mucho debate" al respecto. En todo caso, según han explicado fuentes parlamentarias, "no hay precedentes" de un aplazamiento sobre la admisión o rechazo a trámite de una iniciativa de un grupo parlamentario: siempre se han calificado a medida que han ido entrando en el registro del Congreso, como ahora correspondía.
El informe de los letrados del Congreso ha supuesto un "golpe" para el PSOE y Sumar porque evita concluir que haya que rechazar la admisión a trámite de la PNL porque advierte de que el instrumento usado no tiene "efectos jurídicos". Al fin y al cabo, se ha usado una PNL, que permite a los grupos parlamentarios fijar posición sobre un tema, pero la votación que se produce no es vinculante.
Naturalmente, el PSOE y Sumar, partidos del Gobierno, quieren evitar ese debate y votación porque supondría ver una dura derrota parlamentaria ya que visibilizaría la mayoría alternativa que, poco a poco, va cogiendo más fuerza entre PP, Vox y Junts para tumbar a Sánchez. La derrota, en todo caso, sería simbólica ya que no obligaría a Sánchez a dimitir: la cuestión de confianza está regulada en el artículo 73 del Reglamento del Congreso y solo la puede presentar el presidente del Gobierno. Junts solo pretende forzar a Sánchez a promover una cuestión de confianza.
Sin decisión en la reunión de la Mesa de este martes, ahora queda por ver si se pospone ya para 2025 porque previsiblemente no se va a volver a reunir ya el órgano de gobierno del Congreso en lo que queda de este año.
El informe de los letrados, a la par que constataba que la PNL no tiene efectos jurídicos, también daba la última palabra a la Mesa del Congreso ya que no había precedentes sobre una iniciativa así.
Fuentes del entorno de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, señalan que, desde punto de vista técnico, "hay que analizar más" la decisión a tomar sobre la PNL y añaden que el aplazamiento "no tiene una repercusión inmediata" porque la iniciativa se votaría a finales de febrero o principios de marzo. En este sentido, tanto PSOE como Sumar han tratado de ganar tiempo para calmar el malestar de Junts y aprovechar las próximas semanas para contentar a Puigdemont.
