Se desconoce por el momento el número preciso de víctimas, y las autoridades de Vanuatu no han informado al respecto
Un terremoto de magnitud 7,3 ha sacudido este martes las aguas del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur, causando daños materiales en los edificios de la capital, Port Vila. El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, apuntó que el temblor se produjo a las 12:47 hora local (01:47 GMT), y lo situó a 57,1 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.
El Centro Sismológico Euromediterráneo (EMSC), por su parte, elevó la magnitud del temblor a 7,4.
El epicentro del terremoto, al que siguieron dos réplicas de 5,5 y 5,4, se localizó unos 30 kilómetros al oeste de la capital, Port-Vila, según el servicio de EEUU.
Tras el seísmo, el estadounidense Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, con sede en Honolulu, indicó la posibilidad de que se produjeran olas de tsunami de 0,3 a 1 metro por encima del nivel de la marea en las costas de Vanuatu, si bien posteriormente suspendió la alerta.
“Nuestros pensamientos están con los afectados por este terremoto y el Gobierno de EEUU está trabajando de cerca con nuestros socios de Vanuatu”.
Según el observatorio independiente de seguridad cibernética NetBlocks, la conexión a internet prácticamente se perdió en Vanautu tras el terremoto, sin especificar durante cuánto tiempo, mientras los portales de internet del Gobierno no han sido actualizados con información sobre el sismo.
Algunos usuarios sí pudieron publicar imágenes de los daños causados a sus propiedades en las redes sociales, como fue el caso de una farmacia en Port Vila, donde se aprecian los destrozos provocados por el temblor, y en otros establecimientos y viviendas.
“El terremoto fue extremadamente violento, tuve solo tiempo de coger a mi hijo del brazo y salir al garaje, pero nos caímos al suelo al tratar de agarrar a mi mujer”, dice a EFE por mensaje desde Port Vila Stéphane Rivier, que comparte imágenes del impacto en su propiedad, con daños de un “90%”, calcula.
La familia se declara a salvo y señala que ha habido unos “10 ó 12” temblores desde el primero.
La Embajada de EEUU en Vanuatu urgió en su cuenta de Facebook a seguir las recomendaciones de las autoridades sobre precauciones, advertencias de tsunamis y órdenes de evacuación.
Vanuatu está situada cerca del llamado Anillo de Fuego del Pacífico y de los volcanes submarinos de la Cuenca de Lau, por lo que registra habitualmente sacudidas de origen sísmico.
La República de Vanuatu, con una población de alrededor de 250.000 habitantes, está formada por un archipiélago de origen volcánico.
La cadena de televisión VBTC muestra imágenes con decenas de personas acudiendo a un centro hospitalario capitalino en furgonetas, coches y transportados en brazos por terceros, así como carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra y edificios y vehículos destrozados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en su cuenta de X de que ha desplegado un equipo sobre el terreno que asiste al Hospital Vila Central y al Ministerio de Salud en las acciones de emergencia.
Se desconoce por el momento el número preciso de víctimas, y las autoridades de Vanuatu no han informado al respecto.
En su cuenta de X, Katie Greenwood, jefa de delegación de la Federación Internacional de la Cruz Roja en el Pacífico, señaló que hay al menos 6 fallecidos y muchos heridos, y que la comunicación con los equipos sobre el terreno se ve afectada por las interrupciones en los servicios de comunicación.
Dan McGarry, periodista en Vanuatu, dijo por su parte a EFE que las autoridades policiales en Port Vila le informaron de la muerte de una persona y que él mismo vio poco después del terremoto varios heridos, entre ellos tres “graves”.
El reportero advirtió de que por el momento se desconoce la magnitud de los daños fuera de la capital por el corte en las comunicaciones.
Varias embajadas informaron de daños en sus edificios en Vanuatu. La Embajada de EE.UU. publicó un comunicado en el que afirma que su edificio en Port Vila ha sufrido “daños considerables” y que “está cerrada” hasta próximo aviso.
Posteriormente publicó otro comunicado en el que afirma que todo su personal de la legación se encuentra a salvo.
El ministro de Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, indicó por su parte en un mensaje en X que su país está “profundamente preocupado” por el sismo y el daño que ha causado, y que vigila la situación de cerca.
Su legación en la capital, que comparte espacio con la de EE.UU., Francia y Reino Unido, ha sufrido “daños significativos”, añade.
Igualmente, la ONG CARE señala en un comunicado que su oficina en Port Vila ha sufrido daños y que “muchos edificios han colapsado en Port Vila. La electricidad y el agua están cortados en la mayor parte de la capital”, de cerca de 50.000 habitantes, añade.
Según el observatorio independiente de seguridad cibernética NetBlocks, la conexión a internet prácticamente se perdió en Vanuatu tras el terremoto, sin especificar durante cuánto tiempo.