Igor Kirilov, jefe de las tropas de Defensa Nuclear, Química y Biológica de Rusia, murió este martes en una explosión cerca de su vehículo oficial en el sudeste de Moscú, anunció el Comité de Investigación ruso, encargado de los casos más importantes en el país. "Un artefacto explosivo colocado en un patinete estacionado cerca de la entrada de inmueble residencial fue activado el 17 de diciembre en la madrugada en la avenida Riazanski en Moscú", dijo el comité en un comunicado. "El comandante de las fuerzas rusas de defensa radiológica, química y biológica, Igor Kirilov, y su adjunto murieron" debido a la explosión, agregó.
Pocas horas después, Ucrania ha reivindicado el asesinato del alto mando militar ruso en la capital rusa.
La entrada del edificio quedó gravemente dañada y las ventanas de varios apartamentos se rompieron, según imágenes publicadas por medios rusos. La agencia rusa TASS afirmó que la potencia del dispositivo era de unos 300 gramos de TNT. La onda expansiva rompió los cristales de un edificio residencial frente al lugar de la explosión, informa también un corresponsal de la agencia RIA Novosti.
"Se ha abierto una investigación criminal por asesinato de dos militares en Moscú", anunció el Comité de Investigación. Hay investigadores en el lugar que están llevando a cabo análisis para establecer "todas las circunstancias" del incidente, afirmó la misma fuente.
Kirilov fue en octubre objeto de sanciones de Reino Unido por el "despliegue de armas químicas en Ucrania". Según el servicio especial ucraniano, el general es responsable del "uso masivo" de armas químicas prohibidas "en los frentes este y sur de Ucrania". La contrainteligencia ucraniana afirma que, por orden de Kirilov, desde el comienzo de la guerra "se han registrado más de 4.800 casos de uso de municiones químicas por parte del enemigo".
El general se hizo muy conocido después del inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania al hablar en reuniones informativas para periodistas habitualmente sobre supuestas “actividades biológico-militares” de Estados Unidos en Ucrania, informa la BBC. En repetidas ocasiones afirmó, sin pruebas, que Kiev estaba implicada en el desarrollo de armas químicas y biológicas.
Kirillov, de 54 años, se convirtió en jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica en abril de 2017. Graduado de la Academia Militar de Defensa Química Rusa, dirigió esta academia hasta 2017. A partir de entonces asumió el cargo que tenía hasta ahora. El vicepresidente del Consejo de la Federación, Konstantin Kosachev, calificó la muerte del general como una “pérdida irreparable”.
Su asesinato ocurre en plena ofensiva rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. El lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, se felicitó del avance de sus tropas en el frente al final de un año "crucial".
Con información de AFP