El magnate republicano, Donald Trump, ofreció declaraciones durante una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-lago, en Florida, en la que fue consultado por diversos temas, entre ellos Venezuela. País al que se refirió en su campaña electoral para tratar temas de inmigración, criminalidad y del Tren de Aragua.
En sus declaraciones, Trump aseguro que se comprometerá a reducir la los precios de energía en Estados Unidos, lo cual implicaría en la poca dependencia de petróleo como Venezuela. Asimismo, aprovechó la oportunidad para criticar a la administración de Joe Biden por tener relaciones diplomáticas con Caracas.
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El presidente electo aseguró que Estados Unidos tiene "50 veces más" petróleo que el país sudamericano y calificó de "locura" que se siga utilizando petróleo de la empresa estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.).
"No tenemos por qué comprar energía a Venezuela cuando tenemos 50 veces más que ellos, es una locura lo que estamos haciendo. No descansaremos hasta que Estados Unidos sea más rico, más seguro y más fuerte de lo que nunca ha sido", declaró el magnate republicano.
A pesar de las sanciones impuestas durante la administración Biden a la empresa petrolera, Estados Unidos otorga licencias individuales para operar en Venezuela a varias petroleras, como la estadounidense Chevron o la española Repsol y la francesa Maurel & Prom.
Cabe destacar que el secretario de Estados Unidos, Antony Blinken, confirmó este 11 de diciembre que "está sobre la mesa" cancelar las licencias petroleras que permiten a empresas transnacionales hacer negocios con PDVSA para extraer petróleo venezolano.
Sobre las deportaciones, el recién electo Trump afirmó que Venezuela no tendrá más alternativa que aceptar a los migrantes, a pesar de la falta actual de relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington.
En octubre de 2022, se realizaron vuelos de repatriación con México como intermediario debido a la ausencia de vuelos directos entre ambos países. Sin embargo, la suspensión de una licencia petrolera llevó al gobierno de Caracas a detener el recibimiento de ciudadanos venezolanos, utilizando esta medida como una forma de presión hacia Estados Unidos.
Asimismo, trascendió que, recientemente, Nicolás Maduro habría enviado representantes para dialogar con el equipo de Trump, proponiendo el levantamiento de sanciones a cambio de aceptar a los venezolanos deportados. No obstante, la respuesta habría sido negativa.
"Los van a recibir (...) Y si no lo hacen, serán enfrentados muy duro económicamente (...) en 24 horas se portarán bien", dijo Trump.
Durante la campaña, no quedaba del todo claro cuál sería la postura de Trump respecto a Venezuela. Sin embargo, la designación de Marco Rubio como secretario de Estado ofrece pistas sobre lo que podría venir para Caracas: un endurecimiento de las acciones.
Rubio ha sido uno de los republicanos más críticos del gobierno de Nicolás Maduro y un firme defensor de la oposición venezolana, lo que sugiere que se implementará una política de mano dura hacia el régimen venezolano.
