La crisis laboral en China ha afectado profundamente a los jóvenes, quienes, ante la falta de oportunidades laborales y el desempleo juvenil, han encontrado una solución radical: vivir con un presupuesto de solo 70 dólares al mes para alimentos. Este fenómeno, conocido como el "desafío de ahorro radical", se ha viralizado en redes sociales como Xiaohongshu, una plataforma popular entre los jóvenes chinos. A través de fotos de sus platos y el desglose de costos, los participantes muestran cómo sobreviven con una dieta frugal, en la cual priorizan la austeridad y el consumo consciente.
En un contexto marcado por una desaceleración económica y una creciente tasa de desempleo, la Generación Z de China ha decidido enfrentarse a la crisis laboral con un estilo de vida más austero. El desafío de sobrevivir con menos de 500 yuanes al mes, aproximadamente 70 dólares, se ha convertido en una forma de reivindicar la frugalidad. De acuerdo con el Washington Post, jóvenes como Xue, de 28 años, han compartido sus historias de transformación tras perder sus empleos. Xue, que antes disfrutaba de un estilo de vida cómodo, ha aprendido a cocinar en casa y a reducir sus gastos en un 66%. Su presupuesto mensual de alimentos es ahora de solo 332 yuanes, lo que le permite mantenerse con una dieta básica y barata, pero nutritiva.
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El "desafío de ahorro radical" ha ganado popularidad, en especial entre los jóvenes profesionales, que a menudo comparten sus experiencias en Xiaohongshu. Esta plataforma, con más de 300 millones de usuarios activos, es un escaparate para mostrar cómo es posible reducir gastos sin sacrificar la calidad de vida. Los participantes comparten recetas simples y consejos para hacer compras inteligentes, la cual destaca cómo es posible llevar una dieta económica sin depender de la comida rápida ni de los deliverys costosos.
El desempleo juvenil en China ha alcanzado niveles críticos, y superó el 20 % entre jóvenes de 16 a 24 años en 2023, según el Buró Nacional de Estadísticas. Esta crisis refleja el impacto de la desaceleración económica, la alta competencia laboral y la falta de empleos adecuados para los graduados. Muchos jóvenes, que enfrentan dificultades para encontrar estabilidad, optan por trabajos temporales o freelance, lo que retrasa metas como la compra de vivienda o el matrimonio.
En respuesta, ha surgido un movimiento de "frugalidad orgullosa", donde los jóvenes ajustan sus gastos al mínimo y adoptan estilos de vida austeros. Este fenómeno destaca una transformación en la relación de la Generación Z con el trabajo y el consumo, así como la necesidad urgente de políticas que promuevan empleos estables y mejor alineados con las aspiraciones de esta generación.
