A sus 31 años, Joel Álvarez (Gijón, 1993) está en el mejor momento de su carrera deportiva. Sumar su séptima victoria en la UFC con un KO para la historia en Tampa le ha permitido empezar a sonar como un nombre muy a tener en cuenta en el peso ligero de la compañía estadounidense. Él, que se considera un obrero en estas lides, alejado de los focos y del faranduleo de las redes sociales, ha asegurado que abandonará su división, ahora que estaba subiendo como la espuma. Su objetivo, dice, es ser un buen padre y sin recortar tanto peso podrá pelear con más recurrencia, al fin y al cabo es lo que le interesa. Sin embargo, se reserva un...
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