La ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland , ha dimitido este lunes tras chocar con el primer ministro, Justin Trudeau , en asuntos como la forma de gestionar los posibles aranceles de Estados Unidos, con lo que ha asestado otro golpe a un Gobierno ya impopular. En su carta de dimisión, Freeland ha tildado la presión de Trudeau para aumentar el gasto como un truco político que podría perjudicar la capacidad de Ottawa para hacer frente a los aranceles de importación del 25% que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dice que va a imponer. Freeland ha renunciado a su cargo tras una reunión el pasado viernes con Trudeau, que le pidió que asumiera un puesto menor después de que ambos discutieran durante semanas sobre el gasto. Su dimisión se ha producido horas antes de que la ministra presentara al Parlamento la actualización económica de otoño, un documento en el que se esperaba que el Gobierno liberal en minoría mostrara un déficit presupuestario para 2023/24 mucho mayor de lo previsto . Los funcionarios han informado de que el documento se daría a conocer el lunes como estaba previsto. La dimisión de Freeland, de 56 años, que también fue viceprimera ministra, deja a Trudeau sin un aliado clave cuando su Gobierno ya tiene problemas. «Esto probablemente desencadenará una crisis de liderazgo dentro de la bancada liberal... Es política y personalmente devastador para Trudeau », ha sentenciado Nik Nanos, fundador de la firma de sondeos Nanos Research. Los sondeos muestran que los liberales, en el poder desde noviembre de 2015, perderán de forma aplastante en unas elecciones que deben celebrarse a finales de octubre de 2025. Freeland, experiodista, fue titular de Comercio y luego de Asuntos Exteriores antes de asumir la cartera de Finanzas en agosto de 2020. Como ministra, supervisó la campaña de gasto masivo del Gobierno para hacer frente a los daños causados por el COVID. Un sonriente Trudeau no respondió a las preguntas de los periodistas al entrar en una reunión de gabinete programada regularmente, mientras sus colegas estaban claramente estupefactos. « Esta noticia me ha afectado mucho y me reservo cualquier comentario hasta que tenga tiempo de asimilarla», ha confesado emocionada Anita Anand, presidenta del Consejo del Tesoro.
