En setiembre pasado, el profesor Julio Pacheco Pimentel fue asesinado en la puerta del colegio Julio César Tello, ubicado en la avenida 20 de Agosto en Ate Vitarte. En dicho mes, también un hombre identificado como Daniel Fernando Castillo Díaz fue asesinado a balazos por un sicario en la cuadra 2 de la avenida Camino Real, en el distrito de San Isidro. De acuerdo al dominical Cuarto Poder, ambos homicidios tendrían relación.
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En Cuarto Poder se reveló que, de acuerdo al informe policial de Balística Forense, los sicarios utilizaron la misma arma en los homicidios mencionados. Asimismo, el coronel de la Policía Nacional del Perú (PNP), Ricardo Espinoza, jefe de la División de Homicidios de la Dirincri aseguró que el profesor Julio Pacheco y Daniel Fernando Castillo habrían participado en las acciones ilegales de una banda criminal que se encargaba de identificar inmuebles de alto valor, falsificar documentos de compra y venta, y trasferir los bienes a nombres de testaferros.
Asimismo, señaló que el profesor fue asesinado tras reclamar 5 millones de soles para simular que era propietario de una galería en Paruro. "El profesor Pacheco Pimentel no fue asesinado por su condición de profesor ni como consecuencia de una extorsión. Fue objeto de un acto de sicariato porque se encontraba reclamando 5 millones de soles como consecuencia de que se había tomado su identidad para simular la propiedad de un inmueble costoso en la zona de Paruro", declaró el coronel PNP Ricardo Espinoza en diálogo con Cuarto Poder.
El dominical detalló que Daniel Castillo se encargaba de realizar conexiones legales, mientras que el docente actuaba como fachada para encubrir la apropiación ilegal de bienes.
Ambas personas que fueron asesinadas intentaron apropiarse de una galería ubicada en Paruro, que se encontraba siendo administrada por la Beneficencia de Lima y que contaba con un contrato de alquiler con la empresa Lima Futura S. A. C.
"En ese contrato Lima Futura S.A.C. le pagaba a la beneficencia una renta mensual de S/77.740. Sin embargo, este contrato, que tenía vigencia hasta el 2023, en el 2022 dejó de producir ingresos a la Beneficencia, porque Lima Futura S.A.C. le comunicó que ya no iba a pagar porque ya no era propietaria", manifestó el Gerente General Sociedad Beneficencia de Lima.
Cabe señalar que, de acuerdo con el dominical Cuarto Poder, Lima Futura S. A. C. era una empresa que estuvo representada por Daniel Castillo, quien fue asesinado en San Isidro. Para dicha persona, los nuevos propietarios de la galería era una pareja de ancianos que habían fallecido años atrás, pero que supuestamente había comprado el inmueble a S/712. 340.00, ante un notario de Yauyos.
"Se resucitan notarios, se resucitan miembros de juntas directivos. Se traen al presente actas del año 74 para inscribirlas en el año 98 para luego elevar las escrituras públicas en el año 2019. Se hace todo un aparato de documentos fraudulentos que no tienen sustento y que terminan beneficiando a terceros, que se hacen de un inmueble a raíz de todo este mecanismo doloso y con eso se convierten en propietarios", dijo Orozco.
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El dominical aseguró que los nuevos herederos de la galería en Paruro, Maglena Bulege Melgar, Luis Alberto Pacheco Pimentel, Julio Cesar Pacheco Pimentel e Hilda Maribel Pacheco Pimentel, realizaron una donación de acciones y derechos a favor de Daniel Castillo Díaz y de su socio Luis Alberto Pérez Delgado; es decir, dieron el inmueble a los propietarios de Lima Futura S.A.C.
"Esta banda criminal que se apodera de los inmuebles a través de transferencias fraudulentas es que toman identidades para asumir a través de una escritura pública una supuesta propiedad y después sucesión intestada con sus herederos y trasferencias a través de donaciones", manifestó el coronel PNP Espinoza.
El coronel PNP, Ricardo Espinoza, señaló que el docente trató de negociar con los delincuentes que utilizaron sus nombres y apellidos, y la de sus hermanos, en una transferencia fraudulenta. En ese sentido, calificó esta acción como su "peor error", debido a que ello habría ocasionado que lo asesinen.
"En una de las transferencias fraudulentas aparece el nombre del profesor y de sus hermanos como beneficiario por una sucesión intentada. Ese beneficio que ellos asumieron a través de su defensa técnica, le sugirieron una conciliación y ese fue el peor error negociar con los delincuentes y le solicitaba 5 millones de soles por el hecho de haber utilizado su identidad para esta transferencia fraudulenta", declaró el coronel PNP Espinoza.
