Un 85,5% de los españoles entre 18 y 75 años participaron en 2023 en alguna modalidad de juego, lo que se traduce en 29,6 millones de personas. Así se desprende del informe anual "Juego y Sociedad", elaborado por el Consejo Empresarial del Juego (CeJuego). De esta forma, el sector ha recuperado prepandemia e, incluso, muestra un crecimiento sostenido en términos de participación y generación económica. Y es que la Covi-19 provocó una reducción significativa en la participación en juegos de azar debido al cierre temporal de locales y la restricción de actividades de ocio en 2020, año en el que el porcentaje de participación cayó al 80,9%, similar a los niveles observados durante la crisis económica de 2013. Sin embargo, la recuperación ha sido constante. En 2021, el índice de participación ascendió a 82,4%, en 2022 aumentó a 83,9%, para alcanzar casi dos puntos porcentuales más en 2023. El sector del juego generó el años pasado más de 1.700 millones de euros en impuestos, con un aporte económico que totalizó 2.580 millones de euros. En cuanto a la generación de empleo, la industria empleó a un total de 183.000 personas, lo que supone un aumento del 27,1% desde 2014. Esto incluye tanto empleos directos en casinos, bingos y apuestas deportivas, como empleos indirectos en sectores relacionados. Las máquinas recreativas en bares y establecimientos de hostelería, por ejemplo, sostuvieron a 39.000 empleos, representando un apoyo importante para el sector hostelero.
El gasto en juegos de azar en España también mostró un repunte. En 2023, el desembolso en productos de la ONCE y SELAE (loterías, primitivas, quinielas...) fue de 144,3 euros por persona, mientras que lo destinado a juego privado alcanzó los 164,4 euros por habitante. Comparado con 2019, representó un incremento del 7% en productos de juego público y un 1,3% en juego privado. "Este crecimiento en el gasto no solo indica una recuperación en los hábitos de consumo, sino que también destaca la resistencia del sector en tiempos de crisis y su capacidad para adaptarse a nuevas tendencias de consumo. Las loterías y los juegos instantáneos de la ONCE, como los “rascas”, son particularmente populares y han experimentado un crecimiento notable en ventas, mientras que el juego privado ha visto un aumento en las ventas de casinos y apuestas deportivas", destaca el informe.
Las empresas de juego público, SELAE (Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado) y la ONCE, mostraron un crecimiento en sus ventas durante el último año, registrando aumentos de 3,5% y 8,3, respectivamente. SELAE centró su crecimiento en la tradicional Lotería de Navidad, que es su producto estrella. Mientras, la ONCE ha experimentado un aumento en sus juegos instantáneos, conocidos como “rascas”, que están sustituyendo progresivamente a sus cupones tradicionales.
A pesar de estos datos, el 15% de los españoles entre 18 y 75 años no participa en ninguna forma de juego. Las razones son variadas y van desde la aversión personal hasta factores ideológicos, religiosos y económicos. Este grupo de no-jugadores se caracteriza, según el análisis, en gran parte por residir en hogares con dificultades económicas, reflejando así una relación entre el poder adquisitivo y la participación en actividades de ocio. Además, los jóvenes menores de 25 años muestran una menor tasa de participación en el juego en comparación con otros grupos de edad. Por otro lado, los datos revelan que, en promedio, los hombres tienden a participar más en juegos de azar que las mujeres, y las personas con mayor estabilidad económica también participan más activamente.
Dentro de las distintas modalidades, los juegos de entretenimiento –como los casinos, las apuestas deportivas y los salones de juego– representaron el 17,9% de la participación total en 2023, lo cual equivale a 6,2 millones de personas. Esta cifra se sitúa por debajo del teatro, que atrajo al 24,5% de la población, pero supera a otras actividades culturales como la pintura (16,1%), la música (9,6%) y la ópera (3,3%). Este tipo de juego es considerado por los jugadores como una forma de ocio que no promete grandes premios, sino que ofrece una experiencia de entretenimiento a cambio de una inversión económica controlada.
Entre todas las modalidades de juego en España, las loterías nacionales, especialmente la Lotería de Navidad, destacan por su popularidad. En 2023, el 74,9% de la población participó en este sorteo, una cifra que evidencia la naturaleza intergeneracional y social de esta tradición. "La Lotería de Navidad es un evento que refuerza los lazos sociales y comunitarios, pues es común que los españoles compartan boletos con familiares, amigos o compañeros de trabajo, lo que convierte el juego en una actividad colectiva. Esta dimensión social del juego, especialmente visible en la Lotería de Navidad, refleja cómo esta práctica ha sido integrada en la cultura española a lo largo de generaciones. El juego de azar no es visto únicamente como una apuesta económica, sino como una tradición que trasciende clases sociales y que fomenta la cohesión social", apunta el informe.
Por su parte, la tasa de personas afectadas por el juego problemático se mantiene estable en un bajo 0,2% de la población. Esta cifra coloca a España entre los países de Europa Occidental con las tasas más bajas, comparable a países como Holanda y Portugal y por debajo de países como Alemania y Francia (0,5%). También la percepción que tienen los jugadores de sus pérdidas en el juego. El 92,6% asegura no enfocarse en recuperar lo perdido, lo que sugiere que la mayoría tiene una actitud racional y controlada frente al juego.